Tras anunciar el viernes un acuerdo con la familia Gálmez para adquirir Salmones Magallanes, Puchi explica cómo se gestó el negocio que los dejará con una participación combinada de 12,4%,...
Tras anunciar el viernes un acuerdo con la familia Gálmez para adquirir Salmones Magallanes, Puchi explica cómo se gestó el negocio que los dejará con una participación combinada de 12,4%, del total de exportaciones de salmón y trucha de Chile. (El Mercurio).
El viernes AquaChile, la salmonera controlada por las familias Puchi y Fischer, anunció una operación relevante en medio de la consolidación del mercado salmonero en Chile. Un acuerdo vinculante para comprar el 100% de Salmones Magallanes (Servicios Acuicultura Acuimag S.A.) y de la Pesquera Edén, ambas ligadas a la familia Gálmez. La operación, por la que desembolsarán aproximadamente US$ 255 millones, les permitirá debutar en el extremo sur del país, a través de 26 concesiones de mar. Pero es parte de una estrategia mayor, y que desde hace meses viene diseñando la mayor salmonera del país: debutar en la bolsa de Oslo, una decisión que ya tienen tomada.
Víctor Hugo Puchi, presidente de AquaChile, cuenta que la recomendación técnica que recibieron para arribar al mercado financiero de Oslo fue llegar con inversiones concretas, tal como sucederá ahora. «Cuando estábamos enfocados en el proceso de Oslo, definimos estratégicamente más conveniente concretar inversiones específicas -como el caso de Salmones Magallanes-, como alternativa a la estrategia de levantar recursos sin un destino específicamente definido», afirma.
Por ello, ahora, con el acuerdo de compra alcanzado, se retomará el proceso que AquaChile había iniciado a principios de año, con el anuncio de un aumento de capital, US$ 220 millones calculados al precio por acción a la fecha de hoy, lo que representa, aproximadamente, el 22% de las acciones de la compañía. Este aumento de capital, en conjunto con los recursos líquidos de AquaChile (US$ 60 millones) se utilizarán para financiar la adquisición de estos nuevos activos y el plan normal de inversión. Sin perjuicio del uso eventual de créditos puentes gestionados «con nuestros banqueros», explica Puchi.
Con el deal ya en la mano, ahora AquaChile trabajará en la designación de los bancos de inversión que apoyarán la gestión del proyecto Oslo y que busca colocar la mayor cantidad posible de esas nuevas acciones en el mercado noruego.
«Hay un derecho legal que tienen todos los accionistas a ejercer su derecho preferente de suscripción conforme a su prorrata accionaria. En consecuencia, las acciones a colocar en Oslo serán aquellas que correspondan a la renuncia al derecho preferente de los accionistas mayoritarios, agregando las acciones no suscritas por los accionista minoritarios», explica Puchi
Por normativa, para emitir acciones en la bolsa de Oslo -en rigor, NDR, Norwegian Depository Receipts-, se requiere que la compañía tenga un floating mínimo de 25%, el que será completado con acciones de primera emisión, acompañadas con la colocación de acciones secundarias provistas por los accionistas mayoritarios. El nivel de floating objetivo será definido de acuerdo con la recomendación de los bancos asesores para optimizar el proceso de colocación final, señala Puchi.
«Nuestro plan de listar AquaChile en Oslo sigue vigente, pensando en completar el proceso durante el presente año. Esto fortalecerá nuestro balance para financiar las inversiones extraordinarias que haga AquaChile. La colocación de las acciones de AquaChile en Oslo permitirá acceder a un mercado financiero especializado, que aumentará la liquidez de nuestras acciones, con el consiguiente impacto positivo en la valorización de nuestra empresa. Es una buena forma de construir el camino para reducir la brecha negativa de valorización, en comparación con las empresas noruegas», explica el presidente de la firma.
«La consolidación es una tendencia que ojalá continúe, nos ayuda para controlar mejor los riesgos sanitarios»
El acuerdo al que arribaron con Salmones Magallanes, de todas formas deberá ingresar a la Fiscalía Nacional Económica (FNE), dado que la norma legal vigente exige que las adquisiciones de empresas del mismo rubro cuyo nivel de venta exceda a US$ 50 millones, sea sometida a la revisión de la FNE. «Seguiremos todos los procedimientos establecidos», dice Puchi.
-¿Cómo se gestó la operación?
«Siempre hemos sostenido públicamente que la consolidación de la industria del salmón en Chile, vía adquisiciones, fusiones y alianzas de negocio, fortalece la eficiencia y competitividad de nuestra industria en el mundo. También asegura de mejor forma el desarrollo de nuevos productos y mercados; fortalece la confianza en la consistencia de abastecimiento del salmón chileno. Y en este contexto, hemos estado en permanente contacto con nuestros pares de la industria para construir esta consolidación. Salmones Magallanes no estaba en la vitrina de venta, nosotros manifestamos interés y pudimos cerrar un acuerdo en forma rápida, eficiente. Fue posible gracias a la calidad de información que recibimos de parte de la administración de Salmones Magallanes y de su banco asesor Tyndall Group»
Puchi explica que la compra incluye la totalidad de los activos y negocio en marcha de Salmones Magallanes, una operación completamente integrada en la región de Magallanes: la piscicultura con producción de smolts locales, concesiones marítimas, 26 concesiones de acuicultura e instalaciones productivas de cultivo en el mar, y la planta de proceso funcionando en la región, además de toda la biomasa en desarrollo y engorda. «Lo que fortalece el valor del negocio integrado es el equipo de gente con vasta experiencia en la región, pioneros, 20 años, en lugares remotos donde cuesta partir cualquier emprendimiento».
-¿Qué ventajas y sinergias tiene esta operación? ¿Era la forma más eficiente para AquaChile de ingresar a Magallanes, en vez de optar a nuevas concesiones?
«Salmones Magallanes agrega un 40% de potencial de crecimiento a AquaChile. Opera, además, en una región donde actualmente no tenemos operación y, por tanto, contribuye a la diversificación geográfica, elemento clave en el manejo del riesgo biológico del negocio. También aporta sinergia comercial a AquaChile porque Salmones Magallanes produce tallas promedio de salmón -6 kg-, que complementan nuestro portafolio de productos y que nos permitirá fortalecer nuestra presencia en aquellos mercados con mayor potencial de crecimiento. Además, siendo Magallanes una región con menor cultivo de salmón y mayor restricción de crecimiento, hace más posible desarrollar una imagen más sustentable del salmón magallánico, credencial de gran potencial de valor para nuestra marca premium Verlasso, distinguida en el mercado por su carácter sustentable».
«El aporte más importante de Salmones Magallanes es la experiencia acumulada en esta empresa con más de 20 años de operación, que representa un sólido paraguas para mejor desarrollar la operación de las concesiones que AquaChile tiene y que resultaría más costoso y más riesgoso operarlas desde cero».
«En términos de aporte, durante el año 2017 AquaChile exportó 51.634 toneladas netas de productos terminados de salmón y trucha, mientras Salmones Magallanes exportó 13.300 toneladas, con un Ebitda de US$ 142 y casi US$ 40 millones, respectivamente. La participación de ambas empresas representa combinadamente 12,4% del total de las exportaciones de salmón y trucha de Chile en 2017».
-¿Por qué les hizo más sentido Salmones Magallanes, que Friosur (que el viernes informó sobre un acuerdo para ser adquirida por Agrosuper)?
«Teníamos interés en integrar a Friosur por nuestra larga relación de negocios y común origen aysenino. Sin embargo, fuimos más efectivos y eficientes en consolidar un acuerdo con la familia Gálmez (los accionistas de Salmones Magallanes), con la que también nos une una larga relación. Para nosotros, representa una oportunidad única de partir y posicionar nuestra presencia en Magallanes, de la mano de una empresa rentable integrada completamente en la región y administrada por un eficiente equipo gerencial. Salmones Magallanes nos aporta un mayor valor estratégico para el desarrollo, crecimiento y diversificación de AquaChile».
-¿Con este paso da por finalizada la consolidación en Chile? ¿Los siguientes proyectos serán crecer en los mercados externos?
«La consolidación es una tendencia que ojalá continúe, nos ayuda para controlar mejor los riesgos sanitarios, aliviando la necesidad de enfrentar costosas regulaciones que emergen frente a la presencia de una industria muy fragmentada, que dificulta la relación entre privados, para mejor controlar los inevitables desafíos sanitarios»
«Los proyectos permanentes se desarrollarán en el ámbito de innovación en los procesos de producción, genética, desarrollo de productos e imagen del salmón en nuestros mercados».
-¿Cuál es la situación de los pasivos hoy de la compañía?
«AquaChile ha reducido su deuda financiera neta a US$ 155 millones, según la FECU al 31 de marzo de 2018, con plazos holgados de amortización»
-Acaban de asumir nuevas autoridades en el Gobierno. ¿Ha tenido oportunidad de reunirse con el ministro José Ramón Valente y la nueva autoridad de Subpesca, Eduardo Riquelme? ¿Qué expectativas tiene de ellos, en materia de cambio en la regulación?
«Hemos sido bien recibidos por las autoridades. Creo que vamos a tener apoyo en simplificar la regulación, protegiendo principios básicos de competitividad, estabilidad laboral para nuestros trabajadores y sustentabilidad biológica de nuestras operaciones. Todos hemos aprendido del valor que tiene respetar los límites biológicos del crecimiento y de la necesidad de cuidar la reputación del salmón chileno».
-¿En qué pie está hoy la industria salmonera en Chile? ¿Superó los problemas ambientales?
«La industria ha recuperado sus estándares biológicos, ha crecido mesuradamente y ha reconquistado prestigio y confianza en los mercados. Mantener esta tendencia es un desafío permanente».