En noviembre, AquaChile cumplirá 30 años de vida. Pero Puchi optó por seguir la convicción que lo ha guiado por años: la consolidación de la industria. «Es más fácil lograr...
En noviembre, AquaChile cumplirá 30 años de vida. Pero Puchi optó por seguir la convicción que lo ha guiado por años: la consolidación de la industria. «Es más fácil lograr acuerdos cuando las dos partes conocen el negocio en profundidad, y aún más, cuando se hace entre hombres de campo», explica. (El Mercurio).
En noviembre próximo -cuenta al teléfono Víctor Hugo Puchi (66)-, AquaChile cumplirá 30 años de vida. En ese mes, pero de 1988, relata, concretó la primera importación de ovas provenientes de Irlanda. «Eran 50 mil ovas. Fanad se llamaba la compañía proveedora, con la cual mi hermano (Mario Puchi) y Pablo Aguilera tenían contacto desde antes. Y después nos transformamos en los representantes en Chile. Era una empresa productora de ovas y algo de salmón, que 10 años después fue comprada por Marine Harvest», relata este empresario, fundador de AquaChile, la mayor salmonera del país. La misma que esta semana anunció un acuerdo con Agrosuper, que marca un hito en la industria: la firma de Gonzalo Vial acordó comprar el 67% de AquaChile que está en manos de los socios controladores de esta última -las familias Puchi y Fischer-, y además lanzará una OPA para todo el resto de los accionistas, es decir, por el 100% de la compañía, en una operación valorada en US$ 850 millones si alcanza la totalidad de las acciones.
Del origen del acuerdo, Víctor Hugo Puchi explica que fue Agrosuper quien los contactó para explorar esta operación. «José Guzmán (gerente general de Agrosuper) y yo llevamos las conversaciones», describe, asesorado en su caso por el estudio de abogados Carey & Alliende, y sin participación de bancos de inversión, precisa.
Puchi enfatiza que las negociaciones siempre se centraron en la declaración de interés de Agrosuper de comprar el 100% de la compañía. «La conversación fue en esos términos y no en otros (…) Fue una corta, pero intensa negociación, y llegamos al acuerdo», recalca.
«Algún día se tendría que lograr una consolidación de esta magnitud»
Tras el anuncio del lunes por la mañana, Puchi -aisenino de nacimiento, ingeniero comercial de la UC, con un posgrado en Chicago, y ex ejecutivo de Inforsa, Iansa y Quiñenco antes de emprender en el rubro salmones- ha estado en la semana de avión en avión, entre Puerto Montt, Santiago y Puerto Natales, reuniéndose con trabajadores y explicando el alcance de este acuerdo, en una apretadísima agenda, entremedio de la cual accedió a compartir sus impresiones del deal con «El Mercurio«.
«Hay dos sentimientos: desde el lado del logro, sentimiento de orgullo de haber construido de la nada algo que ha llegado a ser tan importante para la región del sur de Chile, de donde somos nosotros. Nunca imaginamos el tamaño, la posición internacional, que podía alcanzar la compañía en estos años. También orgullo de haber contado con un equipo de gente que nos ayudó a salir de las crisis más extremas que hemos vivido todos los salmoneros en Chile. Hay sentido de logro, de que esta compañía, que pasó por esa etapa, termine en buenas manos. Obvio que hay emociones que a uno le afectan, porque es algo que criamos con mucha gente. Y hemos sido capaces como industria, posiblemente cometiendo errores, de superarlos y enfrentarlos adecuadamente. Lo otro, es que uno no se imagina el prestigio alcanzado. Yo que viajo constantemente a Noruega y a otros países, cada vez que salgo, vuelvo ‘hinchado’ de la imagen del salmón chileno afuera. Es una industria de la que debiéramos sentirnos orgullosos», resume Puchi.
Sobre las razones de fondo que lo llevaron a este paso, Puchi es claro: «Como he dicho en muchas oportunidades, la consolidación en la salmonicultura es positiva, contribuye a la sustentabilidad de la industria en el largo plazo. Y esta transacción es un gran paso para conseguir este objetivo. Algún día se tendría que lograr una consolidación de esta magnitud. Es algo esperado por la industria como una buena solución para mejorar las condiciones de producción, la imagen del salmón, y en AquaChile la hemos practicado. En la década pasada fuimos la empresa más activa en adquirir parcialmente, asociarnos y construir algo de mayor escala e influencia. En este caso nos tocó al revés. Dejaríamos nuestra compañía en manos de otro consolidador. Y eso -más allá de los sentimientos personales- nos deja tranquilos. Creemos que es un paso importante en Chile, que seguramente va a hacer que otros salmoneros sigan la misma ruta, que nos permita ser más competitivos, de cara a los noruegos (…) Con las compras que ambas empresas habían hecho a Friosur y Salmones Magallanes (Agrosuper y AquaChile, respectivamente), se creó una dinámica de mayor interés de Agrosuper por tomar una posición de claro liderazgo en la industria de proteína de salmón a escala mundial».
– ¿Pero por qué optó por salirse del negocio? ¿Cuáles fueron las razones prioritarias para esta decisión?
«Se unieron varios factores. Para nosotros, lo realmente fundamental fue el perfil del potencial comprador. Verdaderamente nos importa que la empresa que formamos durante 30 años quede en manos de un empresario chileno, que tiene un fuerte respaldo económico, que es líder en producción de proteínas, y será capaz de garantizar el respaldo financiero para sostener el crecimiento y desarrollo de nuestra empresa, y de sortear los ciclos productivos de esta industria. Además, que brinde oportunidad y estabilidad laboral al equipo de AquaChile, que tiene talento y experiencia acumulada en estos 30 años de liderazgo. Además, logramos negociar una buena valoración de nuestra compañía, extensiva a todos nuestros accionistas (…) Es más fácil lograr acuerdos cuando las dos partes conocen el negocio en profundidad, y aun más, cuando se hace entre hombres de campo».
Ya antes AquaChile había tenido intentos de consolidación con otros actores -con Cermaq en 2007 y Marine Harvest en 2015-, pero «en este caso nos enfrentamos a una empresa con un dueño conocido, que se asemeja a lo que nosotros somos: hemos estado siempre involucrados en el negocio y hemos cultivado una relación laboral con la gente, que es más propia de una sociedad con el dueño adentro. Agrosuper tiene un perfil parecido. Y hay algo de sentimiento de nacionalista: que nuestra industria, que ha llegado a ser muy internacional, tenga presencia relevante de chilenos en el mundo», explica Puchi.
«Insisto: la tan mencionada y anhelada consolidación de la industria del salmón es una alternativa de desarrollo sustentable para esta actividad productiva y traerá múltiples efectos positivos. En términos productivos, se logra un mayor control sanitario, disminuyendo la necesidad de uso de medicamentos; mejor planificación de utilización y rotación de los diversos centros de producción en el mar. Todo esto trae de la mano una mejor imagen del salmón chileno en los mercados de exportación y una mayor confianza de los clientes en tener una oferta asegurada de salmón sustentable. El otro efecto que se produce es que acorta la brecha de valoración de las compañías chilenas y potencialmente mejora la competitividad de Chile en comparación con la industria noruega», agrega.
-Como AquaChile tenían tamaño para seguir consolidando…
«La realidad hoy ha demostrado que además del tamaño, se requiere mayor fortaleza financiera para acometer nuevas adquisiciones. Hoy más que nunca vivimos elementos de riesgo, como eventos climáticos e ideológicos adversos, que demandan más capital para navegar exitosamente. Entonces, las alternativas son buscar capital fragmentado en mercados como Oslo o integrarse con un grupo económicamente potente. Y dado que encontramos un buen precio, con un perfil de inversionista adecuado, la combinación de ambas cosas nos hizo tomar la decisión».
Pero Puchi deja meridianamente claro que en el evento de que este acuerdo no llegue a destino, «por razones no controladas por nosotros -recalca-, vamos a seguir el camino de la apertura. Pues lo principal es que la compañía esté preparada para enfrentar tanto las oportunidades como los eventos adversos. Esa es la responsabilidad nuestra, de cara a nuestra gente. Hay que acordarse de que con el ISA lo pasamos muy mal desde el punto de vista financiero y vivimos la crisis muy de cerca. Uno aprende de estos procesos y se vuelve más conservador».
-Entonces, ¿qué ocurrirá con el aumento de capital que usted había mencionado?
«El aumento de capital está aprobado y se reactivaría en caso de que hubiera un fallo adverso de la Fiscalía Nacional Económica. En ese caso, retomaríamos el proceso en el tiempo y forma que se defina como la más conveniente para el interés de nuestra compañía».
-Agrosuper ya anunció que no perseverará en los planes de abrir la compañía en la bolsa de Oslo…
«Esta es una decisión que corresponde a quien tenga el control de la compañía. Por eso, en el caso de que se materialice la compra, Agrosuper mostró su intención de no continuar con el proceso de apertura en la bolsa de Oslo. Pero en ocasión de que el fallo de la Fiscalía sea adverso, nosotros continuaremos con este proyecto importante y lo desarrollaremos».
-¿Cuáles son los plazos que se pusieron para concretar la operación? ¿Creen que pasarán el filtro de la FNE en Chile? ¿En qué otros mercados deberán recibir aprobación de organismos de libre competencia?
«Los plazos irán de acuerdo a lo que dure el trámite de aprobación de la autoridad. Aún no tenemos definidos los mercados de exportación que requieren un proceso de consulta, que haremos según corresponda».
-¿El acuerdo prevé que la marca AquaChile se mantenga?
«AquaChile tiene un prestigio ganado por años, que por cierto es parte del valor de la transacción».
Apertura en Oslo:
«Es una decisión que corresponde a quien tenga el control de la compañía. Por eso, en el caso de que se materialice la compra, Agrosuper mostró su intención de no continuar con el proceso de apertura en la bolsa de Oslo. Pero en ocasión de que el fallo de la Fiscalía sea adverso, nosotros continuaremos con este proyecto importante y lo desarrollaremos».
Su futuro:
Puchi ha sido activo partícipe de otros emprendimientos, entre ellos empresas ganaderas, agrícolas y de turismo. En Aysén, dispone de unas 12 mil hectáreas de cría de ganado bovino y 10 mil hectáreas de estancias de paisaje. «Esa ha sido nuestra alcancía como familia», dice. También participa en Centrovet; Pronova e Hidronor, y junto a su familia posee activos de alto valor patrimonial en el barrio El Golf de Santiago, en Pirque y en Puerto Octay y Puerto Fonk, en la Región de Los Lagos. Próximos pasos: «Desarrollo de actividades en la Patagonia».
Puchi partió en la industria salmonera con un capital de solo US$ 60 mil ahorrados y un préstamo del entonces del Banco Concepción por US$ 230 mil. Tres décadas después, si la transacción llega a puerto, le significará a su grupo familiar unos US$ 300 millones, por el 34% de AquaChile.
-Tras retirarse de este rubro, ¿cuáles serán sus próximos proyectos empresariales o de vida?
«Primero, estoy muy contento con la posibilidad de poder dedicar más tiempo a mi familia -su señora Cecilia, cuatro hijos, Rodrigo, Paulina, Verónica y Cecilia, cinco nietos, más dos que vienen en camino-. Por otra parte, voy a colaborar activamente en la integración de las dos compañías, en el ámbito y tiempo que sea necesario. Y en lo demás, seguiré dedicándome a otras inversiones personales. Destinaré esfuerzos extras al desarrollo de actividades en la Patagonia».
Aparte de AquaChile, Puchi ha sido activo partícipe de otros emprendimientos, entre ellos empresas ganaderas, agrícolas y de turismo. En el sur, en la Región de Aysén, dispone de unas 12 mil hectáreas de cría de ganado bovino y 10 mil hectáreas de estancias de paisaje. «Esa ha sido nuestra alcancía como familia», cuenta. También participa en la firma de salud animal, Centrovet; la compañía integradora de soluciones y tecnología, Pronova, e Hidronor, firma que está en el área de manejo de residuos peligrosos, especialmente en la minería de Chile y que controla junto al fondo de inversión Equitas. Además de tener, junto a su familia, activos de alto valor patrimonial que se ubican en el barrio El Golf de Santiago, en Pirque y en Puerto Octay y Puerto Fonk, en la Región de Los Lagos.