
Investigación de doctorado analizó especies en bosques de huiro en el Biobío y Australia, revelando su rol clave en la biodiversidad marina.
“Dimensiones múltiples de la biodiversidad de peces y macroinvertebrados móviles en arrecifes rocosos someros templados a lo largo del hemisferio sur”, es el título de la tesis de Rigoberto Moreno. El estudio se desarrolló en el marco del Doctorado en Ciencias con mención en Biodiversidad y Biorecursos de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC). La directora de tesis fue la Dra. Laura Azócar (UCSC) y el codirector fue el Dr. Eduardo Hernández (UdeC).
La tesis se enfocó en comprender la distribución de peces y macroinvertebrados en diferentes escalas espaciales. Su idea era analizar cómo se distribuyen estas especies a través de grandes zonas geográficas.
La introducción de especies invasoras y el calentamiento global han influido en la destrucción de los bosques de macroalgas. La idea es comprender los patrones latitudinales y longitudinales.
Principales resultados
La investigación consideró la diversidad funcional de las especies, es decir, el rol que juegan las especies en la modificación del hábitat o ecosistema. “Cuando llegan las perturbaciones de origen antropogénico, en este caso la extracción de bosques de huiro flotador, se remueven completamente llevándose el refugio de aproximadamente 200 especies registradas para Chile. Es como deforestar un bosque, hay una pérdida de biodiversidad”, recalcó.
En el caso del Biobío, el estudio consideró poblaciones de bosques de huiro flotador de Coliumo, Penco, Laraquete y Llico. Se evaluó la riqueza de especies, su distribución, abundancia, la densidad y la complejidad del sustrato. “Esperábamos que mientras más complejo es el hábitat, más especies se pueden registrar. Así, los valores de riqueza, diversidad y diversidad funcional serían más altos. En el Biobío se observó un patrón mientras más alto sea el sustrato mayor diversidad taxonómica y funcional vamos a encontrar. Sin embargo, la densidad de grampones o de la raíz del huiro flotador, no fue una variable significativa”, explicó.
El escenario de las costas de Australia, mientras se alejan de la zona de biodiversidad, es decir de oeste a este, el patrón de riqueza y de diversidad fue disminuyendo “El principal componente que estructura esas comunidades es la beta diversidad, es decir, a lo largo del gradiente espacial de oeste a este que incluyó nueve ecoregiones en Australia, las comunidades van cambiando. También hay especies únicas para cada ecoregión. Esto se debe a un proceso evolutivo y de diferentes barreras geográficas que estructuran las comunidades, influenciadas por corrientes de agua fría y cálidas, que cambian las variables ambientales”, complementó.
Protección contra la erosión costera
Respecto a la importancia de la temática, el huiro flotador tiene la capacidad de albergar una gran diversidad biológica, ya que otorga una zona de refugio, reproducción y alimentación de especies de importancia ecológica y comercial, entre las que destacan locos o jaibas, por mencionar algunos. “Además son zonas ricas en pesquerías, particularmente en recursos bentónicos. Otro aspecto para destacar es que estos bosques nos brindan protección contra la erosión costera, funcionan como una barrera que mitiga la energía del oleaje. También, se obtienen diferentes componentes para la industria farmacéutica”, explicó.
Respecto a su paso por este programa de postgrado, Rigoberto Moreno enfatizó en el desafío de vincular el área de los biorecursos y biodiversidad. “Integrar conocimientos de ambas líneas, me permitió entender cómo la ciencia que se realiza puede ser utilizada más allá del sector académico. Que las cooperativas turísticas o los sindicatos de pescadores puedan conocer lo que tienen en las costas chilenas, es fundamental”, finalizó Rigoberto Moreno.