La investigación fue realizada en el marco de la tesis de Margarita Infante, estudiante de Biología Marina que logró culminar sus estudios de pregrado. La actividad pesquera es responsable de...
La investigación fue realizada en el marco de la tesis de Margarita Infante, estudiante de Biología Marina que logró culminar sus estudios de pregrado.
La actividad pesquera es responsable de la cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero alrededor del mundo, lo que se debe principalmente al consumo de combustible fósil. Así, la primera fase para calcular el consumo fósil se obtiene para determinar la huella de carbono y permite tener un primer acercamiento sobre la eficiencia energética de las embarcaciones ante las constantes alzas de precios de combustibles que afectan la actividad pesquera.
De esta forma la tesis “Consumo de combustible en la pesca artesanal: ¿es una actividad sostenible la pesquería de la merluza común”, investigación realizada por la estudiante de Biología Marina Margarita Infante y cuyo profesor guía fue el académico Iván Hinojosa, analizó el consumo de combustible de la merluza común en las caletas de Tumbes y Cocholgüe, ambas de la Región del Biobío.
Parte de la modalidad utilizada fue a través de encuestas y planillas que se aplicaron a pescadores entre el 15 de mayo al 15 de junio del 2019. “Tratamos el consumo de combustible en la pesca artesanal. En Chile hay pocos estudios sobre este tema. Entregamos planillas para tener registros diarios en cuanto al consumo de combustible y las capturas diarias de los viajes”, señala Margarita Infante.
“Se realizaron alrededor de 26 salidas a terreno para hablar con los pescadores de Tumbes y Colcholgüe. El consumo de combustible lo tienen bien registrado, de acuerdo a las millas náuticas que manejan”, complementa la actual bióloga marina.
Los resultados obtenidos indicaron que existen diferencias significativas entre el petróleo por kilogramo de merluza en las caletas que fueron consideradas. En Tumbes se alcanzó un menor combustible con 0.181 litro por merluza y por ende, una menor emisión de emisión de dióxido de carbono con 0.456kg CO2. En tanto en Cocholgüe el consumo de este recurso fósil fue de 0.567 litros por merluza, y se emitieron 1,428 kg CO2. En el caso de las caletas que usan bencina, no hubo diferencias significativas en el petróleo, pero fueron más deficientes en el consumo.
“En el caso de Tumbes, tuvieron una mayor eficiencia por parte del petróleo. En ambas caletas las embarcaciones que utilizan motores bencineros fueron totalmente deficientes en cuanto al consumo del recurso, son las que operan cerca de la costa”, comenta Margarita Infante.
«De acuerdo a los datos obtenidos se puede inferir que la actividad pesquera relacionada a la merluza no será sostenible en unos años más, ya que las embarcaciones son deficientes en sus capturas a causa de la disminución de la biomasa poblacional del recurso y los costos operacionales asociados al combustible», enfatiza Margarita Infante acerca de las conclusiones sobre su estudio.
Un positivo balance de estudiar en la Facultad de Ciencias realiza la actual bióloga marina, quien aprecia todos los conocimientos adquiridos. “Los profesores me han apoyado bastante en cuanto a las clases. La Facultad de Ciencias UCSC cuenta con laboratorios bien equipados y los profesores nos desafían a buscar temas nuevos para estudiar, a investigar más”, finaliza Margarita Infante de acuerdo a su experiencia estudiando en la UCSC.