La planta de Salmones Aysén en Puerto Montt sufrió una fuga de amoniaco que causó la intoxicación de ocho trabajadores y obligó a la evacuación de aproximadamente 200 empleados.
La planta de Salmones Aysén en Puerto Montt se ha visto obligada a suspender sus operaciones luego de una fuga de amoniaco que dejó a ocho trabajadores intoxicados el pasado 04 de noviembre. Según las informes de la prensa local, el suceso ocurrió el pasado sábado en la población Mirador de la Cordillera, desencadenando una evacuación de aproximadamente 200 empleados de la instalación.
El amoniaco, un compuesto químico vital en la industria salmonera para la refrigeración, se ha convertido en motivo de alarma en la región tras una serie de incidentes similares en la mencionada planta. La gravedad del problema se evidenció cuando la fuga puso en riesgo la salud de varios trabajadores, quienes resultaron afectados por la inhalación del gas tóxico. La situación no pudo ser controlada hasta las 18:00 horas de ese día, subrayando la urgencia de tomar medidas preventivas inmediatas.
En respuesta a este suceso, la Inspección del Trabajo anunció la suspensión temporal de las labores en la planta, con el fin de llevar a cabo una minuciosa revisión de los sistemas de seguridad y prevenir futuros incidentes. Claudio Salas, director regional de la Inspección del Trabajo, hizo hincapié en la importancia de garantizar la protección de los trabajadores y la comunidad en general en el lugar de trabajo.
El ingeniero en Prevención de Riesgo, Patricio Toledo, explicó que las fugas de amoniaco suelen ser el resultado de múltiples factores, incluyendo la falta de control y supervisión inadecuada, así como el desgaste causado por el uso continuo de los sistemas. Enfatizó la importancia de una capacitación rigurosa para abordar adecuadamente situaciones de emergencia y evitar riesgos innecesarios para la salud y la seguridad de los trabajadores.
En este contexto, el Servicio Nacional de Prevención ante Riesgos y Desastres (Senapred) de la región de Los Lagos activó un sistema de protección para salvaguardar la salud de los trabajadores, el entorno ambiental y la comunidad en general, en caso de emergencias de índole química.
A la espera de una inspección exhaustiva por parte de la Dirección del Trabajo, las operaciones en la planta de Salmones Aysén permanecen suspendidas, con el objetivo de abordar adecuadamente la situación y prevenir futuros incidentes similares que puedan poner en riesgo la seguridad de los trabajadores y la comunidad.
*Fuente y créditos información: Radio Biobío