Taller fue dirigido a funcionarios de Subpesca, Sernapesca e IFOP, sobre el cálculo de indicadores relacionados a la INDNR
“Mediante esta iniciativa se ha logrado desarrollar indicadores que permitirán evaluar y monitorear los niveles de pesca ilegal en la pesquería de merluza común», explicó el subsecretario Julio Salas.
La Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) realizaron el cierre de un taller, que fue dirigido a funcionarios de Subpesca, Sernapesca e IFOP, sobre el cálculo de indicadores relacionados a la pesca Ilegal No Declarada y No Reglamentada (INDNR) de la merluza común.
Esta pesquería es una de las más emblemáticas en el país, representando el medio de vida para muchos hombres y mujeres de mar, quienes participan en diferentes etapas a lo largo de la cadena de valor del recurso: desde la preparación de las embarcaciones, capturas y actividades post-captura, hasta su comercialización.
Al respecto, el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Julio Salas, precisó: «nos encontramos muy optimistas con respecto al trabajo que se está realizando para prevenir, desalentar y eliminar la pesca ilegal. Sabemos que es un camino largo pero que requiere acciones urgentes y un trabajo colaborativo con organismos como la FAO y toda la institucionalidad pesquera chilena. Estamos sentando sólidas bases para avanzar en cuantificar la pesca ilegal y además fortalecer eficazmente su combate».
«Mediante esta iniciativa que hoy ha culminado, reconociendo el trabajo de los funcionarios participantes, se ha logrado desarrollar indicadores que permitirán evaluar y monitorear los niveles de pesca ilegal en la pesquería de merluza común, los cuales, además, podrán ser utilizados por Sernapesca para dirigir las acciones de fiscalización», agregó la autoridad con respecto al taller Subpesca- FAO.
Posteriormente al cierre del taller, el subsecretario y la delegación de FAO se reunieron y acordaron continuar trabajando en este tema y otros relacionados al desarrollo de la pesca artesanal, la acuicultura y el fortalecimiento de la gobernanza de los ecosistemas marinos.
La pesca ilegal se alza como la tercera actividad ilícita más lucrativa del mundo y constituye una amenaza para la salud pública, la sustentabilidad de los recursos y las economías.