La medida, sin embargo, contiene dos excepciones específicas, conforme a la ley.
La medida se alinea con recomendaciones de Subpesca y del Comité Científico Técnico de Recursos Bentónicos, así como con planteamientos formulados por las propias organizaciones artesanales de la zona.
Cautelar la sustentabilidad de la macha es el propósito de una veda extractiva que la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) acaba de disponer por 10 años respecto de este recurso, en la Región de Coquimbo.
En la práctica, el decreto exento respectivo da continuidad a una veda del mismo tipo que se encontraba vigente desde el año 2016.
De este modo, en los próximos 10 años estará -por norma general- prohibida la captura, comercialización, transporte, procesamiento, elaboración y almacenamiento de la macha, en la Región de Coquimbo.
La medida, sin embargo, contiene dos excepciones específicas, conforme a la ley.
Una de ellas permite extraer machas en AMERB, vale decir áreas de manejo (espacios marítimos) a cargo de pescadoras y pescadores, cuyos planes de manejo tengan ese recurso como especie principal, y a quienes se les determine una cuota anual de captura.
La segunda excepción faculta la extracción de este molusco en reservas marinas y espacios costeros de pueblos originarios (ECMPO) en que, como en el caso anterior, la macha figure como especie principal en su plan de manejo o de administración vigente.
Las eventuales vulneraciones a esta nueva veda de la macha por 10 años en la Región de Coquimbo se sancionarán conforme a la ley.