“Estamos hablando de una acuicultura que tiene que ser responsable no solo sanitaria y ambientalmente, sino socialmente. Que integre a los diversos actores y sea, además, capaz de entregar información...
“Estamos hablando de una acuicultura que tiene que ser responsable no solo sanitaria y ambientalmente, sino socialmente. Que integre a los diversos actores y sea, además, capaz de entregar información veraz, transparente y oportuna”, detalló jefe de la División de Acuicultura de la Subsecretaría, Eugenio Zamorano, al intervenir en Aqua Forum 2020.
La Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) perfiló un «nuevo estándar» para proyectar y desarrollar la salmonicultura en la Región de Magallanes, al participar este miércoles en el encuentro Aqua Forum Patagonia 2020.
«Estamos hablando de una acuicultura que tiene que ser responsable no solo sanitaria y ambientalmente, sino socialmente. Que integre a los diversos actores y sea, además, capaz de entregar información veraz, transparente y oportuna», especificó en la cita el jefe de la División de Acuicultura, de Subpesca, Eugenio Zamorano, quien hizo uso de la palabra, en representación del Subsecretario Román Zelaya.
Junto a Zamorano, participaron en la actividad la directora de Sernapesca, Alicia Gallardo, y la directora zonal de Subpesca, Paulina Barraza, además de diversos actores del rubro.
ZONA CON PARTICULARIDADES
En su presentación -Normativa para proyectar el crecimiento y sostenibilidad de la salmonicultura en Magallanes-, Zamorano advirtió, en primer término, que el sector acuícola en esa región presenta rasgos particulares, si se le compara con los de otras zonas del país.
La región, dijo el representante de Subpesca, cuenta con 47.600 kilómetros de borde costero, 90% del cual está destinado a la protección ambiental: «Hay condiciones únicas y de alto valor ambiental, y un interés ciudadano por mantener dichas condiciones».
Consignó, además, que en Magallanes las posibilidades de crecimiento de la actividad son limitadas, debido al espacio disponible y al acotado número de empresas que operan en la región.
En la zona hay un total de 130 concesiones de acuicultura, lo que equivale al 10% del total nacional. Actualmente, en Magallanes no hay áreas disponibles para instalar concesiones y el acceso para otorgarlas está cerrado.
En ese marco, el representante de Subpesca ahondó en el «nuevo estándar» al que debe apuntar el sector salmonero en la región, de cara a su proyección y desarrollo sustentable.
Dicho esquema debe considerar, por ejemplo, una adecuada y efectiva integración del sector con la comunidad: el empleo de mano de obra y proveedores locales, así como el procesamiento de las cosechas en la zona, se cuentan entre las opciones para avanzar hacia esa meta.
PREVENIR CONTINGENCIAS
Un nuevo estándar debería igualmente incluir el monitoreo de la biodiversidad -más allá del área inmediata de los centros de cultivo- y el desarrollo de certificaciones voluntarias por parte de los productores, entre otras fórmulas.
De ese modo, insistió Zamorano, la actividad salmonera enfrenta el desafío de adecuarse progresivamente a mayores exigencias. Lo que implica prevenir y mitigar contingencias de un modo cada vez más eficiente, además de entregar información veraz, transparente y oportuna.
«NO SE REQUIERE REFORMA LEGAL»
El representante de Subpesca hizo un llamado a los productores para que sean proactivos en el actual escenario y les hizo ver que el futuro de la actividad en Magallanes está supeditado en buena medida a los cambios que ellos mismos impulsen. «Esto no requiere una reforma legal y reglamentaria. Una ley no modifica necesariamente la realidad; un cambio de actitud, sí», sintetizó Zamorano, al cerrar su presentación.