Sonapesca cuestiona la iniciativa que busca ampliar las áreas de protección de los recursos marinos aledaños a la costa.
Sonapesca considera que el proyecto de ley que busca ampliar el área de reserva dentro de las primeras 15 millas es una nueva forma para eliminar a la pesca industrial de la actividad pesquera y adelanta que se repetirán las consecuencias de la Ley de la Jibia.
En relación al proyecto que está en discusión en la Cámara de Diputados y modifica el artículo 47 de la ley n°18.892, general de pesca y acuicultura, ampliando las áreas de protección de los recursos marinos aledaños a la costa, la Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca) manifiesta que «es necesario analizar todas las implicancias que una medida así podría generar, recibiendo a todos los interesados y ciencia, quienes pueden entregar información valiosa para evaluar su impacto que podría generar tanto en la pesca industrial como artesanal».
Asimismo, establecen que el proyecto «es una nueva forma de eliminar a la pesca industrial de la actividad pesquera, ya que no considera que dentro de ese espacio se desarrollan casi todas las pesquerías industriales debido a las características de la plataforma continental y profundidades en la que se encuentran los recursos».
«En la práctica, este proyecto dejaría sin posibilidades de capturas prácticamente a todas las pesquerías industriales desde Arica a Punta Arenas», añaden.
Limitaciones
«No es posible asegurar un funcionamiento continuo de las plantas de proceso exclusivamente con la pesca artesanal, ya que por las características de sus embarcaciones y condiciones meteorológicas operan unos pocos días al mes y con mucha irregularidad, generando un abastecimiento intermitente que los principales mercados no aceptan. A ello, se suman los efectos del cambio climático y el aumento de marejadas que ha provocado el cierre de zarpes, lo que está afectando el proceso exportador, pero también puede terminar reduciendo el número de salidas de pesca».
«Es por ello que, es importante conocer los argumentos y estudios científicos para establecer cualquier medida, pero sobre todo, cualquier tipo de prohibición, que se sabe a priori, traerá impactos directos sobre el empleo, aunque se debe profundizar en otro tipo de consecuencias como a las Pymes que trabajan con la pesca industrial, a los mismos pescadores artesanales que trabajan con la pesca industrial, a las comunidades cuya economía depende en alguna medida de la actividad que se busca eliminar, entre otros efectos».