La pesca industrial solo participa en la extracción del 20% del recurso a nivel nacional, siendo 80% para el sector artesanal, de acuerdo con el fraccionamiento legal de la cuota...
La pesca industrial solo participa en la extracción del 20% del recurso a nivel nacional, siendo 80% para el sector artesanal, de acuerdo con el fraccionamiento legal de la cuota (Mundo Acuícola).
Frente a las últimas informaciones acerca de la reapertura del debate parlamentario sobre la extracción del recurso jibia, como Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca F.G.) manifestó que, para aportar a la discusión, se deben considerar ciertos puntos respecto a la pesca de esta especie, que en Chile se realiza principalmente desde las regiones de Coquimbo al Biobío.
Sonapesca afirma que es preciso aclarar que este proyecto de ley pretende adoptar una decisión política más que técnica en la regulación de la jibia; como es el hecho que una pesquería sea capturada solo por un sector o sacar algunos de los que ya desarrollan la actividad.
Añaden que, en el caso de la pesquería de la jibia, en que no hay un problema de sustentabilidad de por medio –que es el argumento que habilita la garantía constitucional del numeral 8 del artículo 19 de la constitución-, permanece una discriminación arbitraria en contra del sector al que le privan injustificadamente el desarrollo de una actividad económica que hoy desarrollan.
Asimismo, en esta moción tampoco se considera la nueva Ley de Pesca. En especial, la regulación del artículo 32 de la Ley de Pesca, que garantiza a los armadores a mantener el arte de pesca que tengan autorizado en sus respectivas autorizaciones de pesca. En este aspecto, conviene preguntar en la respectiva Comisión de Pesca sobre cómo se abordará la aplicación de dicho artículo si se avanza en una legislación de esta naturaleza.
Por otra parte, la nueva Ley de Pesca adoptó varias decisiones en materia de la sustentabilidad. Para este efecto, incorporó normas relativas al descarte, ecosistemas marinos vulnerables y regulaciones especiales a los artes de pesca.
“La moción planteada no considera ninguna de las regulaciones anteriores y considera un arte de pesca como negativo en sí, sin ninguna consideración a las regulaciones que éste pueda tener conforme a la regulación vigente”, afirman desde Sonapesca.
La pesca industrial solo participa en la extracción del 20% del recurso a nivel nacional, siendo 80% para el sector artesanal, de acuerdo con el fraccionamiento legal de la cuota. “Ello, porque actualmente el sector artesanal nunca ha logrado extraer la totalidad de sus cuotas asignadas, debido a la baja capacidad de sus embarcaciones, lo que incluso lleva a que no puedan operar más de 15 a 20 días al mes”, aclara Sonapesca.
Debido a lo anterior, añaden que resulta indispensable que la pesca industrial pueda mantener al menos su cuota, lo que le permite iniciar un proceso industrial, procesar y ofrecer un producto estable, seguro y de buena calidad. Sobre esa base, la industria operando puede convertirse en un mercado y adquirir las capturas artesanales, que es lo que ha estado ocurriendo. Ello ha permitido que tanto en Coquimbo como en el Biobío se trabaja de manera conjunta, manteniendo una extracción durante todo el año. Por tanto, eliminar la pesca industrial terminaría perjudicando fuertemente a la pesca artesanal.
“La industria, adquiere cerca del 80% de los desembarques artesanales. Esta acción, además de generar un negocio sostenible para el sector artesanal, permite que las plantas de proceso estén funcionando durante todo el año, se desarrollen productos con valor agregado para consumo humano y se aporte al desarrollo y al progreso de las regiones”, concluyó la declaración de la Sonapesca.