Experto de la SMA explicó cómo se ha implementado la Estrategia de Inteligencia Ambiental, ejemplificando con la industria salmonera.
La entidad participó de seminario internacional sobre el uso de la analítica de datos para el cumplimiento ambiental, instancia donde se abordó cómo la ciencia de datos, monitoreo remoto y el uso de distintas tecnologías permite mejorar el monitoreo y fiscalización para actuar de forma preventiva.
El Environmental Law Institute, en conjunto con INECE, llevaron a cabo el taller virtual llamado “An Introduction to the Use of Data Analytics in Environmental Compliance and Enforcement Throughout the Americas”.
La actividad contó con exposiciones del ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático de Canadá, del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) de Perú, de la Agencia de Protección Ambiental de EEUU. Por parte de la SMA, la representó Francisco Donoso, encargado de la Oficina de Inteligencia Ambiental.
El experto de la SMA explicó cómo se ha implementado la Estrategia de Inteligencia Ambiental, la cual ejemplificó con 4 casos. Uno de ellos fue la automatización de los reportes asociados a las normas de emisión de agua (D.S. 90/2000 y D.S. 46/2002), creando un informe mensual que se envía a las empresas reguladas respecto de su cumplimiento, lo cual ha creado mejoras significativas en el cumplimiento ambiental. Un segundo caso presentado fue la fiscalización a la ubicación de centros de cultivo de salmones con herramientas basada en el procesamiento de imágenes satelitales, lo cual permite abordar esta temática de forma mucho más efectiva que visitando cada centro en terreno.
Donoso también explicó cómo se utilizan herramientas analíticas para la programación anual de fiscalizaciones, uniendo el conocimiento de los fiscalizadores de la SMA y modelos estadísticos, y finalmente, se refirió al sostenido aumento en el monitoreo remoto de instalaciones mediante conexiones en línea, lo cual permite un monitoreo intensivo a fuentes emisoras.
En general, los participantes de la instancia coincidieron en la importancia de la tecnología y los mecanismos de análisis de datos para mejorar la fiscalización ambiental, sobre todo ante las limitantes de recursos humanos y económicos, además del gran número de fuentes a fiscalizar. En ese sentido, la tecnología permite contribuir al comportamiento ambiental mediante el monitoreo, predicción de variables ambientales relevantes, y la prevención de posibles desviaciones a la normativa vigente.