En el operativo de fiscalización se incautaron las redes de cerco con que se efectuó la captura, las que además fueron selladas para así evitar que puedan ser nuevamente usadas...
En el operativo de fiscalización se incautaron las redes de cerco con que se efectuó la captura, las que además fueron selladas para así evitar que puedan ser nuevamente usadas (Mundo Acuícola).
En el marco del fortalecimiento del control a la actividad pesquera y el combate a la pesca ilegal, inspectores de Sernapesca Biobío junto a efectivos de la Armada de Chile, sorprendieron seis embarcaciones operando ilegalmente sobre los recursos sardina común y anchoveta, por un volumen preliminar que supera las 200 toneladas de pesca.
Las embarcaciones involucradas han realizado estas capturas pese a tener cumplida su cuota asignada para el periodo 2018. De hecho, hace más de 30 días se les notificó que se había cerrado su cuota y que no tienen otros saldos de pesca disponible, pese a lo cual continuaron operando ilegalmente sobre los recursos. Desde Sernapesca Biobío informaron además que dos de las mismas embarcaciones ya fueron citadas a tribunales la semana pasada por la misma infracción.
La Directora Nacional de Sernapesca, Alicia Gallardo, indicó que por este nuevo ilícito se han cursado ya cinco citaciones contra tres de las naves sorprendidas, en tanto que se analiza la situación sancionatoria de las otras tres. La autoridad pesquera recordó además que en la región existen 68 organizaciones de pesca artesanal dedicadas a la extracción pelágica, y sólo dos tienen embarcaciones involucradas en estas capturas ilegales, “en perjuicio de la gran mayoría que cumple la ley y respeta el cierre de cuotas para proteger la sustentabilidad del recurso”.
La extracción de peces en contravención a la cuota global asignada es una de las mayores amenazas para la conservación de los recursos y un daño directo a la sustentabilidad de la pesquería, ya que las cuotas de pesca son determinadas a partir de las recomendaciones de rango biológicamente aceptables que hace el Comité Científico Técnico de cada pesquería, tomando en cuenta el máximo esfuerzo pesquero que puede realizarse sobre la biomasa.
En el operativo de fiscalización se incautaron las redes de cerco con que se efectuó la captura, las que además fueron selladas para así evitar que puedan ser nuevamente usadas. Este procedimiento conjunto con la Autoridad Marítima es parte de la estrategia institucional de combate a la pesca ilegal que realiza Sernapesca.
La segunda temporada de captura de sardina y anchoveta aún está en curso en aguas marítimas del Biobío, sujeta a evaluación semanal de la autoridad de acuerdo los informes de monitoreo de la biomasa que hace el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP).
La pesquería de pelágicos menores es una de las de mayor impacto económico y social para la región del Biobío, dado que se capturan anualmente unas 230 mil toneladas, y se destinan principalmente a plantas de reducción para ser procesadas como harina y aceite, producto de alta demanda comercial, tanto nacional como internacionalmente.
Imagen: Archivo.