Son 4 mil puestos de trabajo de la pesca artesanal que se generan en la temporada de sardina y anchoveta, recurso que es vendido a la industria generando ingresos del orden de los US$80 millones anuales. Si a esto sumamos los 6.500 empleos que generan la industria pesquera, se constata el enorme impacto positivo en el empleo regional, que gracias al buen nivel de captura, se ha podido hacer frente a los efectos económicos adversos que ha provocado la pandemia.
Industriales y artesanales aumentaron sus desembarques iniciando el año, lo que proyecta un buen año para la pesca local. Sernapesca llamó a velar por la sustentabilidad (Diario Concepción).
Son 4 mil puestos de trabajo de la pesca artesanal que se generan en la temporada de sardina y anchoveta, recurso que es vendido a la industria generando ingresos del orden de los US$80 millones anuales.
Si a esto sumamos los 6.500 empleos que generan la industria pesquera, se constata el enorme impacto positivo en el empleo regional, que gracias al buen nivel de captura, se ha podido hacer frente a los efectos económicos adversos que ha provocado la pandemia.
Y este año partió bien, porque el INE informó que el desembarque pesquero de Biobío creció y 16% en enero en la comparación anual: +16,6% los industriales y + 15,1% el sector artesanal.
Este lunes se inició la temporada 2021 de captura de sardina y anchoveta, recurso pesquero que es capturado en casi un 80% por el sector artesanal y que es procesado en una decena de plantas de la pesca industrial. Esta materia prima se utiliza para la fabricación de harina y aceite de pescado y permite que unos 4 mil pescadores artesanales abastezcan de manera exclusiva a estas plantas ubicadas en Coronel, Lota y Talcahuano.
Según explicó Macarena Cepeda Godoy, presidenta de la Asociación de Industriales Pesqueros, la pesca industrial compra anualmente al sector artesanal “sardinero” unos US$80 millones de dicha materia, “quienes dependen de la actividad industrial en tierra para entregar su materia prima y tener ingresos, al igual que los 6.500 hombres y mujeres que laboran en la Pesca Industrial, en plantas y barcos. Juntos somos un círculo virtuoso, pues dependemos el uno del otro”, puntualizó.
La ejecutiva gremial dijo que la Pesca Industrial de la macro zona centro sur de Chile se encuentra operando con dinamismo, es un verdadero motor económico y actividad estratégica en esta parte del país que, además, ha logrado proteger los empleos de todos quienes dependen de ella. “Esto nos permite señalar que literalmente nuestro sector está sosteniendo la tranquilidad de miles de familias en Talcahuano, Coronel, Lota, Tomé y otras colindantes al Gran Concepción”.
Recordó también que la Pesca Industrial es una actividad que ha podido resistir bien la pandemia y proteger a sus trabajadores directos y mantener la cadena de valor que depende de ella.
“En la Pesca Industrial trabajamos 6.500 personas, el 50% corresponde a mujeres, en su mayoría jefas de hogar y, además, en ninguna empresa socia de Asipes se ha recurrido a la Ley de Protección del Empleo, por lo que nadie ha sido despedido de la pesca industrial producto de la emergencia sanitaria”.
El director regional de Sernapesca, Claudio Báez, informó que son 658 las embarcaciones artesanales inscritas para operar en la pesquería del denominado RAE pelágico, que abarca las zonas marítimas de Ñuble y Biobío, y que concentra las descargas en los puertos y muelles de Talcahuano, San Vicente, Coronel y Lota. Este año la cuota para sardina común es de 122.890 toneladas y para anchoveta es de 127.877 toneladas.
En tanto, el seremi de Economía, Mauricio Gutiérrez, dijo que “el año pasado zarparon 405 embarcaciones que le dieron trabajo a 3.549 tripulantes, generando una riqueza económica del orden de los 57 mil millones de pesos en forma directa, a eso tenemos que sumarle toda la actividad anexa como venta de insumos y combustible para embarcaciones, es decir, este un rubro que genera mucho empleo en forma indirecta. Por eso estamos muy felices de tener gente laborando en una noble y esforzada labor como es la pesca artesanal y todos los que colaboran en las plantas de proceso”.
Sernapesca hizo un llamado “a todos los integrantes del mundo pesquero: armadores artesanales, tripulantes, jefes de flota, a la industria pesquera, encargados de plantas de proceso, a trabajar velando por la sustentabilidad de la sardina común y anchoveta. “Hago un llamado a respetar la normativa vigente y avisar recaladas por los sistemas dispuestos, declarar el desembarque de manera oportuna y entregar información fidedigna”, enfatizó el director del servicio, Claudio Báez.