Manifestaciones en contra de la instalación de la industria salmonera en el canal Beagle, marcaron la visita del matrimonio real. En todo caso, las autoridades valoraron el respeto con que...
Manifestaciones en contra de la instalación de la industria salmonera en el canal Beagle, marcaron la visita del matrimonio real. En todo caso, las autoridades valoraron el respeto con que actuaron los activistas (La Prensa Austral).
“Estoy trabajando en un país democrático y respeto mucho eso. Y todo lo que estamos haciendo en Puerto Williams está en base a las normativas chilenas actuales”, afirmó en conferencia de prensa, en Punta Arenas, el rey Harald V de Noruega, al ser consultado por las manifestaciones en contra de la instalación de las salmoneras en el canal Beagle, durante su recorrido por la Plaza de Armas Benjamín Muñoz Gamero. También señaló estar abierto a escuchar a los manifestantes, aseverando que siempre ha estado abierto al diálogo.
Con un amplio operativo de seguridad, se llevó a cabo la ceremonia oficial de bienvenida que ofreció la región y la ciudad a los reyes de Noruega en la Plaza. Todo parecía vivirse en un ambiente de absoluta tranquilidad, hasta que de un momento a otro asomaron manifestantes de distintas agrupaciones y militantes del Partido Comunista.
El acto de bienvenida a los monarcas partió a eso de las 11:30 horas con el izamiento de los pabellones patrios de ambos países, con una unidad de formación militar que rindió los honores a las autoridades. Apenas se inició la ceremonia un grupo de activistas que se opone a la instalación de las empresas salmoneras en la región, que se ubicaba frente a la iglesia Catedral, interpretaron cánticos en contra de las ilustres visitas.
A pesar de las manifestaciones, el rey junto a su esposa, al intendente José Fernández y al alcalde Claudio Radonich, realizaron un recorrido por la Plaza, donde la autoridad comunal les mostró y explicó el significado del monumento a Hernando de Magallanes. Sin embargo, en este trayecto, la protesta pacífica fue subiendo de tono, sin que se debieran lamentar actos de violencia. “Durante la bienvenida se manifestaron un grupo de Greenpeace y del Partido Comunista. Ellos están en su derecho de hacerlo y estimamos que fueron con bastante respeto, ya que en ningún momento fueron agresivos ni violentos, así que los reyes también lo entendieron”, expuso el intendente José Fernández Dübrock.
Dalivor Eterovic, presidente del Partido Comunista, dijo que la protesta fue coordinada durante la semana, a través de las redes sociales, precisamente por las agrupaciones medioambientales en rechazo a la presencia de los reyes noruegos en Magallanes, pero también en rechazo a la comitiva empresarial que lo acompaña, ya que en esta visita indudablemente hay una política de instalación de mayor cantidad de salmoneras en las aguas más prístinas del planeta.
Asimismo, pese a que tres concejales: José Aguilante, Mauricio Bahamondes y Verónica Aguilar, se restaron de asistir a la ceremonia realizada en la municipalidad, el concejal Arturo Díaz sí estuvo presente al comienzo, pero sólo para entregar al rey una carta enviada por las comunidades Kawésqar por la defensa del mar, quienes no tuvieron acceso a ninguna de las actividades oficiales organizadas por el gobierno y el municipio. Tras cumplir su propósito, Díaz se retiró de la ceremonia.
A primera hora de este sábado, el rey Harald V y su esposa Sonja Haraldsen, junto a autoridades regionales inauguraron un seminario desarrollado por la embajada de Noruega de Chile y la Cancillería sobre el tema antártico, donde se enfatizó sobre el respeto al medio ambiente y la sustentabilidad de las actividades económicas que se ejecutan en el continente blanco.
En su discurso, Harald V planteó que como entusiasta de los temas polares y marinero de espíritu, debo admitir que esta espectacular vista del estrecho de Magallanes es realmente impresionante. “La investigación llevada a cabo en la Antártica puede aportarnos una visión y una comprensión de los impactos del calentamiento global”, remarcó.
Las llaves
Entre otras de las actividades, los monarcas noruegos recibieron dos llaves; una de la Antártica y otra de la ciudad de Punta Arenas en el municipio local. “Tenemos que recordar que somos la puerta de entrada de la Antártica, por lo tanto la entrega de llaves fue un momento muy simpático, donde sus majestades también entienden que estamos muy cerca del continente blanco. Lo que pude conversar con ellos es que también Noruega tiene como base a nuestra ciudad para sus trabajos antárticos, por eso creo que es importante estas oportunidades para mostrarle al mundo que Punta Arenas es la puerta de entrada a este lugar”, comentó el alcalde Radonich.
En el final de su trayecto a pie, los reyes llegaron hasta el Kiosco Roca, donde probaron parte de los productos que ofrece la “Picada de Chile”. En cuanto a las protestas, donde también dentro de los cánticos se aludió en más de una ocasión al alcalde Radonich, el jefe comunal respondió: “Me pareció una marcha respetuosa. Hay que entender que en democracia esto pasa, lo que uno pide finalmente es el respeto y el concejal Arturo Díaz estuvo dentro de la municipalidad y de muy buena forma le entregó una carta a los reyes, lo cual creo que es una muy buena forma de manifestar sus opiniones”.
Durante la jornada de este domingo, el matrimonio real y su comitiva se trasladaban a la ciudad de Puerto Williams, donde permanecerían entre las 10 y 17 horas, donde también se esperaban manifestaciones públicas para visibilizar el tema de la salmonicultura en la región.