La junta de acreedores de Nova Austral ha aprobado con más del 92% de los votos la reorganización de la salmonera, que enfrentaba deudas por cerca de $560 millones.
La junta de acreedores de Nova Austral ha aprobado con más del 92% de los votos la reorganización de la salmonera, que se encontraba al borde del abismo financiero. Tras siete meses desde la presentación de la solicitud de reorganización, la compañía logra un respiro que podría ser crucial para su futuro.
La salmonera, que desempeña un papel fundamental en la economía de Tierra del Fuego, enfrentaba deudas por cerca de $560 millones, de las cuales US$484,6 millones corresponden a obligaciones con acreedores financieros. Nordic Trustee, representante de los tenedores de bonos, DNB Bank y Skretting son los principales acreedores, con pasivos que alcanzan los US$415 millones, US$69 millones y US$23 millones, respectivamente.
La determinación de la junta de acreedores se convierte en un hito para Nova Austral, inmersa en una compleja trama judicial derivada de la disputa entre bonistas y el banco noruego DNB. Este conflicto llegó a tribunales europeos, pero finalmente, la última propuesta de reorganización fue aprobada, allanando el camino para la estabilización financiera de la empresa.
El acuerdo implica cambios significativos en la propiedad de Nova Austral, ofreciendo a los distintos tipos de acreedores la posibilidad de asumir el control de la salmonera. Con esta reorganización, el fondo noruego Altor, cuyo representante enfrenta querellas penales por parte de Moneda Asset Management y los Solari Donaggio, saldrá de la propiedad de la firma.
Nova Austral calificó esta aprobación como «un paso más para el proyecto que busca darle viabilidad a esta empresa». La empresa espera consolidar este proceso en el futuro, contribuyendo así a la actividad económica y a la comunidad de Porvenir, manteniendo una producción de salmón comprometida con el respeto por el medio ambiente y el entorno.
A pesar de este avance, Nova Austral aún enfrenta desafíos, ya que tiene operaciones disminuidas debido a dos concesiones revocadas por la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA). Estas sanciones, derivadas de sobreproducciones en la administración anterior, han sido apeladas ante la Corte Suprema. La empresa continúa su compromiso por superar estos obstáculos y consolidar su posición en el mercado salmonero.