El robo de salmones ha experimentado un aumento significativo en los últimos años, llegando a cerca de US$ 22 millones en 2022-2023 según SalmonChile.
En los últimos años, el robo de salmones ha experimentado un significativo aumento tanto en cantidad como en valor. La problemática ha alcanzado la esfera política, con la formación de una comisión investigadora que busca esclarecer el origen de la comercialización ilegal de estos productos y las operaciones de bandas delictivas que abarcan desde la región del Maule hasta Magallanes.
Durante el período de mayor producción de la industria, entre 2017 y 2018, alcanzando las 900 mil toneladas anuales y consolidándose como la segunda mayor productora a nivel mundial, la problemática de los robos comenzó a emerger. Entre 2022 y 2023, estos incidentes experimentaron un notable aumento, alcanzando un total de cerca de US$ 22 millones, según estimaciones de SalmonChile. Sin embargo, algunas fuentes sugieren que la cifra podría ascender hasta los US$ 70 millones, considerando posibles robos no denunciados.
El robo de salmones se manifiesta en diversas etapas del proceso de producción, pero en los últimos años ha destacado en el transporte terrestre de productos terminados, exportados principalmente por los puertos de Biobío y el Aeropuerto Arturo Merino Benítez. Además, se han registrado ilícitos en las regiones del Maule, Los Lagos, Aysén y Magallanes.
Según el Consejo del Salmón, que agrupa a importantes empresas del sector, las toneladas robadas han aumentado un 47% en los últimos dos años, con un incremento del 100% en términos de valor. Este aumento se atribuye al mayor valor agregado de los productos sustraídos. Las estadísticas delictuales indican que desde 2019 se han presentado 160 denuncias por robos de carga y otros incidentes relacionados, generando una creciente preocupación en la industria salmonera.
La venta de los productos robados se realiza en mercados informales a nivel nacional, y aunque no se descarta su comercialización en el mercado negro internacional, aún no se disponen de elementos que permitan identificar a posibles organizaciones criminales involucradas en este ilícito. La falta de trazabilidad en estos mercados informales dificulta la identificación del origen de los salmones comercializados.
Frente a este escenario, SalmonChile ha presentado 160 denuncias y mantiene una oficina especializada en coordinación con el Ministerio Público, las policías y la Armada. Hasta la fecha, se han desarticulado cuatro bandas delictivas en 2023, y se han logrado algunas condenas. Además, el Congreso ha establecido una Comisión Investigadora para abordar la problemática, enfocándose en la comercialización ilegal de salmones, sus condiciones sanitarias y su impacto en la industria y el empleo en la zona centro-sur del país.
De esta forma, la industria destaca la necesidad de aumentar la fiscalización en puntos de venta y mercados de destino, así como mayores recursos para la autoridad marítima y centros de descanso seguros en carreteras. La investigación se encuentra en una fase inicial, y se espera que la colaboración entre los distintos actores involucrados arroje resultados a corto plazo.
*Fuente y créditos nota: La Tercera