Empresa mantiene las estimaciones para el presente ejercicio en torno a las 55 mil toneladas, pero el menor precio lo lleva la mitad de Ebitda Operacional en el semestre. Camanchaca...
Empresa mantiene las estimaciones para el presente ejercicio en torno a las 55 mil toneladas, pero el menor precio lo lleva la mitad de Ebitda Operacional en el semestre.
Camanchaca informó al mercado los resultados de la operación correspondiente al primer semestre del año, registrando un aumento semestral de 8,8% de sus ingresos, hasta los US$295 millones. El aumento se explica por los mayores volúmenes vendidos en las tres áreas de negocio de la Compañía, reflejándose en un aumento de los ingresos por negocio de Pesca, +14,4%; Salmones, +6,5%, y Cultivos, +7,2%.
El EBITDA Operacional aumentó 17% respecto al primer semestre de 2019, registrando US$ 38,8 millones, con importantes mejoras en los negocios de Pesca Sur y Cultivos Sur. El Margen sobre Ebitda semestral subió desde un 12,2% de los ingresos en 2019 hasta un 13,1% en el presente año. Los Gastos de Administración y Ventas, a su vez, disminuyeron 7% a junio, representando 7,8% del total de Ingresos en 1S 2020, menor que el 9,2% un año atrás, reflejo de las eficiencias ganadas en las áreas de soporte.
Ricardo García Holtz, gerente general de Camanchaca, destacó particularmente el buen desempeño de la actividad pesquera en la zona centro sur y mejillones. “Los mejores resultados responden principalmente al significativo aumento de las capturas de jurel en la zona centro sur en los primeros seis meses del año, las que superaron las 80 mil toneladas. Y ese mayor volumen se dio en condiciones de costos de captura y procesos más eficiente”, dijo en atención al incremento de 2,7 veces en el Ebitda Operacional de la división Pesca.
En mejillones, por su parte, el ejecutivo indicó que “hay una normalización de las condiciones de nutrientes en el mar mejorando los rendimientos del mejillón, a lo que se suma un buen nivel de demanda en segmento retail de nuestros mercados de destino y que mantuvieron los precios, sumado a menores costos en la cadena de valor, todo lo cual explica que se multiplicara por 5 el Ebitda Operacional de Cultivos”.
La Compañía destacó el importante aumento de ventas de conservas en el semestre (+ 36%) que llegó a casi 17 millones de tarros (700 mil cajas), con fuerte crecimiento del mercado chileno. La venta de harina y aceite de pescado, por su parte, también aumentó 45% y 75% respectivamente, luego que se priorizara, en el segundo trimestre, su producción a consecuencia de los menores precios del jurel congelado en los mercados de destino.
En la zona norte, la captura de anchoveta bajó substancialmente por una combinación de poco ambiente o condiciones de pesca, sumado a las consecuencias de las restricciones judiciales a la captura dentro de las 5 millas, una posibilidad que la autoridad pesquera otorga bajo ciertas condiciones en determinadas zonas de pesca. Sumado a otras especies, las capturas totales del norte cayeron 49%, alcanzando 25.415 toneladas. Las capturas de anchoveta son las más bajas en la última década, aún por debajo de aquellas del año 2016, afectado por El Niño.
En Salmones, se registró un aumento de 42% en el volumen de cosechas de salmónidos, comparado con el mismo período del año anterior, alcanzando las 24.572 toneladas WFE. La Compañía mantuvo sus estimaciones para el presente ejercicio entre 51 y 53 mil toneladas WFE, pero advirtió que las condiciones de pandemia y/o disrupciones logísticas podría desviar más de lo normal esta estimación.
El incremento del volumen de ventas de salmones, sin embargo, se vio contrarrestado por menores precios en el semestre, los que bajaron 10%, afectados por la debilidad de la demanda mundial en el segmento de restaurantes y hoteles. Esta baja explicó la reducción de 50% en el Ebitda Operacional semestral de la división Salmones, y que fue negativo en el segundo trimestre.
A pesar de los mejores resultados en el Ebitda Operacional, Camanchaca anotó una pérdida de US$ 2,3 millones en el primer semestre como consecuencia de la débil actividad pesquera del norte y de la baja de precios del salmón atlántico y que afectó fuertemente el valor justo de los activos biológicos del balance, frente a los US$ 7,8 millones de ganancias a junio 2019.
En relación a la situación de Salmones, García Holtz indicó que “la demanda de salmón en los segmentos de restaurantes y hoteles cayó dramáticamente en el segundo trimestre, conforme el confinamiento y medidas preventivas por pandemia se extendieron por el mundo. Con todo, el segmento retail y de ventas online, han subido fuertemente, dejando espacios para profundizar nuestra estrategia de darle mayor valor agregado a la materia prima. A pesar de las complejidades y falta de margen en el corto plazo, todo esto nos ha permitido aprender, ser más eficientes, y estar mejor preparados para el futuro, el que continuamos viendo muy promisorio para la mejor proteína que las personas pueden comer, el salmón”.
El ejecutivo destacó también que “el cumplimiento de muchos protocolos sanitarios implementados oportunamente por la Compañía, nos permitió dar continuidad a las operaciones, y de esa forma cuidar a las personas y sus fuentes de trabajo”.