Paisajes, recreación y gastronomía de la zona sur del país son algunas de las actividades que ofrece el equipo de pescadores de Anahuac en la centenaria Isla Capehuapi, más conocida...
Paisajes, recreación y gastronomía de la zona sur del país son algunas de las actividades que ofrece el equipo de pescadores de Anahuac en la centenaria Isla Capehuapi, más conocida como Isla Capera (Mundo Acuícola).
En la búsqueda de nuevos emprendimientos para contrarrestar la disminución en la pesca artesanal, el sindicato de pescadores de la Caleta Anahuac decidió diversificar su trabajo para innovar en el turismo local. El destino seleccionado para llevar a cabo el tour fue la Isla Capera, espacio de 16 hectáreas ubicada al sur de Puerto Montt donde habitan nueve familias y un sin número de historias.
Con la finalidad de apoyar la iniciativa, Salmones Blumar colaboró con materiales para la edificación de un mesón cocina para la degustación de productos frescos y a bordo, en conjunto con asesorías turísticas donde 12 pescadores artesanales tuvieron la posibilidad de aprender sobre experiencia y desarrollo turístico, adaptabilidad, canales de negociación y finanzas. Además, la empresa desde los inicios del proyecto realiza sus paseos de fin de año con el sindicato de pescadores de Anahuac para que los colaboradores conozcan la iniciativa y el trabajo realizado en conjunto.
Pedro Pablo Laporte, gerente de Salmones Blumar, comentó que desde hace cuatro años que Blumar trabaja junto al sindicato de pescadores de Caleta Anahuac, destacando lo positivo de la relación. “Ellos nos han planteado su necesidad de reconvertirse al turismo y hacia otras actividades en alianza con comunidades necesitadas. Desde que visitamos por primera vez a la Isla Capera, hace cuatro años nos hemos ido reencantando porque vimos una comunidad de mucha esperanza y trabajo con muchas ganas de surgir”.
Turismo
El recorrido comienza a las 9 de la mañana, cuando la embarcación “El Turista” inicia su viaje desde la Caleta Anahuac con destino a la Isla Capera. Durante los 40 minutos que dura -aproximadamente- la navegación por el canal Tenglo, los guías entregan información sobre la zona y su historia, acompañado de un desayuno preparado con productos de la zona.
Una vez en la isla los pasajeros son recibidos por las familias que la habitan acompañados de ceviche, milcaos y pebre, para luego dar paso al almuerzo que corresponde al plato tradicional del sur del país, un curanto al hoyo, donde los visitantes participan de su preparación y destape.
Posterior al almuerzo se puede recorrer la isla, donde el principal atractivo se concentra en los conchales milenarios y corrales de pesca, además, se puede vivir la experiencia de la pesca artesanal en compañía de los locatarios y pescadores de la isla.
«Nosotros partimos con este emprendimiento hace cuatro años, consolidar algo así cuesta bastante, hay que ser bien perseverante en el tema. Hemos tenido muchas dificultades, pero aquí estamos hoy día, haciendo nuestro tour donde la empresa Blumar ha sido nuestro gran apoyo, en el sentido de sacar el proyecto adelante», indicó Juan García, presidente de los pescadores de la Caleta Anahuac y propulsor de la ruta turística.