La organización italiana Essere Animali se adentra por primera vez en la industria de la acuicultura para denunciar la falta de regulación sobre bienestar animal en sector (Público.es). Hace tiempo...
La organización italiana Essere Animali se adentra por primera vez en la industria de la acuicultura para denunciar la falta de regulación sobre bienestar animal en sector (Público.es).
Hace tiempo que la industria de la alimentación está bajo la lupa de las organizaciones animalistas, pero hasta ahora la mayor parte de sus investigaciones habían puesto el foco en el maltrato en granjas de cerdos, vacas o gallinas. Un vídeo publicado la semana pasada por la ONG italiana Essere Animali ha sacado a la luz, por primera vez en Europa, las prácticas crueles que también se aplican a millones de peces criados en centros de cultivo o granjas de mar.
Las imágenes fueron grabadas de forma oculta durante 2017 y 2018 en varios centros de cultivo del centro y el norte de Italia que crían lubinas, doradas y truchas —las tres especies más vendidas en el país— y que son proveedoras de los mayores supermercados y marcas de pescado en Italia.
El vídeo muestra cómo los peces viven y crecen en tanques donde se hacinan entre 100.000 y 300.000 ejemplares, cómo muchos mueren aplastados, o son directamente guardados en hielo donde se mantienen con vida durante varias horas. También se puede ver cómo muchos peces son aturdidos con un golpe en la cabeza después de pasar varios minutos asfixiándose fuera del agua, mientras que a otros se les ata con una cuerda que va de las branquias a la cola, en una práctica que es requerida por algunas compañías para certificar su frescura. Otra de las escenas muestra cómo varios trabajadores desovan manualmente a las truchas vivas o cómo las transportan lanzándolas por un tubo hasta un vehículo de carga.
“Son muchos los que aún piensan que los peces no pueden sentir dolor, pero la ciencia ha demostrado que están equivocados y que está claro que son animales con emociones, con relaciones complejas, de gran inteligencia y memoria, animales que juegan y que pueden incluso resolver problemas”, dice a Público Claudio Pomo, cofundador de Essere Animali.
“Existe un grave problema de bienestar animal, con sufrimiento tanto físico y psicológico, para todos los animales de granja en la industria alimentaria, pero es realmente urgente regular la acuicultura, porque estos animales no tienen absolutamente ningún derecho, ni siquiera el más básico para una muerte menos dolorosa. En este momento, los peces pueden sufrir dolor extremo y abusos y es completamente legal”, añade.
En 2009, la comisaria europea de Salud Androulla Vassiliou aseguró que había “suficiente evidencia científica que indica que los peces son seres sintientes que están sujetos a dolor y sufrimiento”. También un informe de la Comisión Europea publicado a principios de este año recopiló información sobre las prácticas de bienestar animal que se aplican en las principales piscifactorías de Europa y concluyó que muchos países no están cumpliendo con el Código Sanitario para los Animales Acuáticos de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE). A pesar de ello, se limitó a hacer simples recomendaciones sobre la conveniencia de usar aturdidores.
La acuicultura es una de las industrias que más ha crecido en los últimos años, sobre todo debido a la creciente demanda de pescado mundial y a la situación crítica de sobrepesca en la que se encuentran la mayor parte de las especies comerciales. De hecho, la cantidad de pescado procedente de acuicultura ya es mayor que el que se pesca. En 2013 se superó por primera vez esa barrera y se estima que para el año 2030 la piscifactoría aporte ya el 60% del pescado global.
El video de Essere Animali se puede ver en https://www.youtube.com/watch?v=wImDWAA_ALc