Investigadores señalan que los estudios científicos especializados sobre el bienestar animal están disponibles para solo 84 especies.
Investigación liderada por Becca Franks, científica del Departamento de Estudios Ambientales de la Universidad de Nueva York, examinó sistemáticamente el conocimiento científico sobre el bienestar animal de 408 especies de animales acuáticos que se cultivan en todo el mundo, entre ellos salmón y camarón.
Los investigadores encontraron que los estudios científicos especializados sobre el bienestar animal, generalmente definido como la capacidad de un animal para hacer frente a su entorno, estaban disponibles para solo 84 especies. Las 324 especies restantes, que representan la mayor parte de la producción acuícola, no tenían información disponible.
La legislación sobre bienestar animal no es nueva, pero en los últimos años, los gobiernos han adoptado leyes destinadas a mejorar la aplicación y extender la protección de los animales.
Con la pesca tradicional en declive, la acuicultura se ha promocionado como una solución a la inseguridad alimentaria y como un medio para reducir la presión sobre las especies en los mares y océanos. Sin embargo, el crecimiento de la acuicultura, o la acuicultura, no ha disminuido el estrés sobre las poblaciones silvestres. Mientras tanto, en 2018, de 250 a 408 mil millones de animales individuales de más de 400 especies se criaron en la acuicultura, o aproximadamente 20 veces el número de especies criadas en la agricultura animal en tierra, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)
Detalles del estudio
Sus resultados mostraron que solo 25 especies, o alrededor del 7 por ciento de los animales que se crían en la acuicultura, tenían cinco o más publicaciones sobre el bienestar de estos animales. Por el contrario, 231 especies no tenían publicaciones de bienestar, mientras que 59 tenían solo de una a cuatro publicaciones de este tipo. Los 93 restantes no tenían información taxonómica a nivel de especie, lo que significa que carecían de hallazgos suficientemente detallados sobre estas especies.
«Si bien la presencia de conocimientos sobre el bienestar animal no garantiza el bienestar, la ausencia de dicha información es preocupante», dice Franks. «En resumen, nuestra investigación revela que la acuicultura moderna plantea amenazas incomparables para el bienestar animal en términos del alcance global y el número de vidas animales individuales afectadas».
Los autores enfatizan que algunas especies de animales acuáticos, como los bivalvos, que incluyen ostras y almejas, pueden presentar menos preocupaciones de bienestar para empezar y pueden ser una vía más prometedora para la producción.
«Aunque la acuicultura ha existido durante miles de años, su expansión actual no tiene precedentes y presenta grandes riesgos, pero, debido a que es tan nueva, podemos elegir un camino diferente», dice Franks.