El objetivo fue desarrollar una vacuna de alta tecnología utilizando un virus recombinante, que pudiera prevenir y controlar la enfermedad en los peces.
El desarrollo de la industria acuícola chilena -especialmente la salmonicultura- ha ido en alza en los últimos años, manteniendo positivas cifras en cuanto al valor de sus exportaciones. Sin embargo, uno de los problemas que más puede alterar el manejo de la producción y por consiguiente, el éxito de las exportaciones, son los virus que causan enfermedades a los peces.
Esa es la problemática que buscaba solucionar la empresa Veterquimica, laboratorio farmacéutico veterinario que cuenta con más de 50 años de trayectoria en la entrega soluciones para las industrias de salud y nutrición animal, bioseguridad y servicios de laboratorio, entre otros. “Lo que necesitábamos era desarrollar un antígeno específico para un virus no cultivable como es el PRV, de manera de crear una vacuna y poder controlar la enfermedad”, señala Samuel Valdebenito, Gerente Técnico de Veterquimica.
Explica que dicho virus puede causar hasta un 30% de mortalidad en las especies, además de otras consecuencias derivadas de la proliferación de la infección. Asimismo, enfatiza que “como productores, consumidores y mercados de destinos estamos muy preocupados de reducir al máximo la mortalidad y el impacto que tienen los medicamentos en la acuicultura”.
Para poder enfrentar ese desafío, se inició un trabajo conjunto entre esta organización y la Universidad de Santiago de Chile, a través de la labor del equipo de investigación liderado por el Dr. Marcelo Cortez, virólogo, académico e investigador de la Facultad de Química y Biología. El objetivo fue desarrollar una vacuna de alta tecnología utilizando un virus recombinante, que pudiera prevenir y controlar la enfermedad en los peces.
“Dada la expertise que tenemos como laboratorio, en donde podemos aislar patógenos virales animales y además, poder determinar cómo es su funcionamiento molecular, somos capaces de ofrecerle a la empresa conocimientos, técnicas y la posibilidad de desarrollar vacunas de alta tecnología como las biotecnológicas, utilizando un virus recombinante o un sistema de expresión heterólogo. Esas capacidades, más las necesidades que tiene la industria por innovar, hicieron de esta relación algo virtuoso”, comenta el Dr. Marcelo Cortez.
Tecnología que impacta en el mercado acuícola
Tras cuatro años de colaboración entre nuestro Plantel y Veterquimica se lograron importantes resultados, gracias a una tecnología que permite abrir nuevas oportunidades comerciales para la empresa e impactar positivamente al mercado acuícola.
En ese contexto, Samuel Valdebenito resalta que trabajar con la USACH ha significado “poder potenciar, acelerar y agilizar el desarrollo de una solución”. Asimismo, dice que “hemos formulado vacunas experimentales y a nivel de laboratorio, en las cuales probamos su eficacia, mostrando muy buenos resultados y excelentes niveles de protección y control de la enfermedad. Ahora, trabajamos en la expansión del producto a nivel industrial ”.
Finalmente, puntualiza que este proyecto permitió sumar otras capacidades a los equipos científicos de Veterquimica, lo cual se dio mediante el apoyo que recibieron de las y los investigadores dirigidos por el Dr. Marcelo Cortez.