Fue el OPV-83 “Marinero Fuentealba” el que se trasladó al Territorio Chileno Antártico, con el objetivo de realizar estas tareas. La Armada de Chile, en cumplimiento a los compromisos suscritos...
Fue el OPV-83 “Marinero Fuentealba” el que se trasladó al Territorio Chileno Antártico, con el objetivo de realizar estas tareas.
La Armada de Chile, en cumplimiento a los compromisos suscritos por el Estado de Chile en la Convención sobre la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCAMLR), acuerdo suscrito por nuestro país en 1981 y que tiene 38 años de vigencia, realizó fiscalización a las naves autorizadas en la explotación de los recursos marinos en la aérea CCAMLR 48:1 de la Antártica Chilena, verificando los protocolos y normas establecidas por la mencionada convención.
La CCAMLR surge desde la necesidad de considerar las graves consecuencias del aumento de las capturas de krill en el Océano Austral, a fines de la década de 1970, así como también en la fauna marina, especialmente en aves, focas y peces que dependen en gran parte del krill para su subsistencia.
De esta forma, en 1977, las Partes Consultivas del Tratado Antártico decidieron procurar un acuerdo sobre una convención de conservación de amplio alcance, que trataría no solamente de los efectos directos de la recolección de organismos específicos, sino también de los efectos indirectos de la explotación en otras especies.
Después de una serie de reuniones diplomáticas y científicas, se firma el 20 de mayo de 1980 suscribiéndose Argentina, Australia, Bélgica, Chile, Francia, República Democrática Alemana, República Federal de Alemania, Japón, Nueva Zelandia, Noruega, Polonia, República de Sudáfrica, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y los Estados Unidos de América, contando en la actualidad con 34 Estados.
En el marco de esta normativa el OPV 83 “Marinero Fuentealba” se trasladó al Territorio Chileno Antártico, con el objetivo de realizar fiscalización de pesca autorizada a naves de distintas nacionalidades. Para el cumplimiento de este cometido se embarcó el Helicóptero Naval 46, de dotación del Destacamento Aeronaval “Puerto Williams”, con el objetivo de proyectar las tareas multidimensionalmente.
En las tareas de fiscalización se controlaron y/o visitaron un total de 7 naves, entre las cuales se encontraban buques de bandera de países como Noruega, Corea del Sur, China y Ucrania, donde se verificó que la actividad pesquera se realice en forma transparente y de acuerdo a las normas establecidas.
Las operaciones de fiscalización se realizaron en el marco del término de cuota de pesca autorizada, establecida para el 30 de mayo, según lo acordado en las reuniones sostenidas entre los Miembros del CCAMRL, con el objetivo de regular las maneras y tipos de pesca en la zona antártica.
El control y la inspección de pesqueros autorizados a efectuar faenas en esta área contribuyen a promover las buenas prácticas, asegurando el cumplimiento de las medidas de conservación establecidas en las normas CCAMRL, siendo obligación de los países miembros tener la capacidad de cumplir el tratado. De ahí nace la importante labor realizada por la Armada de Chile, contribuyendo a la Cooperación Internacional, al Desarrollo Nacional y a la Acción del Estado, así como a la Seguridad e Intereses Territoriales.