El plan de capacitaciones es un proyecto patrimonial de la Asociación de Industriales Pesqueros y tiene como objetivo contribuir al desarrollo gastronómico de las zonas donde la industria opera. Benefició...
El plan de capacitaciones es un proyecto patrimonial de la Asociación de Industriales Pesqueros y tiene como objetivo contribuir al desarrollo gastronómico de las zonas donde la industria opera. Benefició esta vez a los restaurantes La Casona de Mirla, La Cabaña y Las Rocas, de Coronel, comuna que concentra el 60% de la actividad pesquera de la región del Biobío (Mundo Acuícola).
Treinta trabajadores de tres restaurantes de Playa Blanca, Coronel, recibieron ayer sus certificados al aprobar los cursos de “Cocina Internacional” y “Protocolo y Servicio”, en el marco del proyecto Biobío Capital Gastronómica Marina, impulsado por la Asociación de Industriales Pesqueros, ASIPES. Se trata de personal de cocina y servicio
de La Casona de Mirla, La Cabaña y Las Rocas, quienes durante dos meses recibieron capacitación a cargo Inacap, en el que los beneficiados asistieron a clases teóricas y prácticas en sus propias cocinas.
Cocineros, garzones y personal administrativo de estas pymes gastronómicas recibieron sus diplomas en una ceremonia realizada la tarde del lunes en el auditorio de Inacap, sede Concepción Talcahuano, a la que asistieron autoridades, representantes de las empresas pesqueras, académicos y las familias de los alumnos certificados. Esta es la tercera etapa de este proyecto emblemático de ASIPES, que comenzó en el sector La Poza de Talcahuano y que luego se trasladó a Tumbes, con excelentes resultados.
“Llegar con Biobío Capital Gastronómica Marina a Coronel fue un desafío y una meta muy importante, porque el 60% de la operación pesquera se encuentra en esta comuna. Es una ciudad icónica para el gremio y además cumple con la esencia de lo que nuestro proyecto pretende: una zona eminentemente turística, donde hay un esfuerzo por desarrollar actividad gastronómica y, además, donde el producto estrella de la industria, el jurel, no era tan conocido”, destacó Verónica Ceballos, gerente de Asuntos Públicos de ASIPES.
Sandra Gatica, del restaurant Las Rocas, agradeció el alto nivel de las capacitaciones y la oportunidad entregada por ASIPES, lo que les ha permitido unirse como locales comerciales, lo que asegura es la vía correcta para potenciar el turismo en el sector de Playa Blanca.
El seremi de Economía, Mauricio Gutiérrez, señaló que aquí confluyen varias cosas, primero el aporte de la industria pesquera para con la gente común y corriente; el aporte de Inacap como una gran institución del Biobío en términos de capacitación y, por otra parte, el interés y la necesidad que tienen las pymes que se dedican a la gastronomía y sus trabajadores. Para nosotros esta es la mezcla perfecta, donde los esfuerzos de los privados bajan a las pymes”.
La iniciativa
Biobío Capital Gastronómica Marina es un proyecto que nació dentro del Nuevo Ciclo de Gestión de la Pesca Industrial, iniciado en 2014, y se basa en la identificación y aporte de esta actividad productiva con las comunas donde opera. En específico el programa gastronómico busca el desarrollo de actividades productivas ligadas al mar, colaborar en mejorar el acceso y consumo de pescado, en especial el jurel, a la población y posicionar a la Región del Biobío como un destino turístico reconocido por una oferta gastronómica destacada y variada de productos marinos.
Para ello se firmó un convenio con los restoranes beneficiados. De esta forma los propietarios y personal reciben instrucción en el área de servicio, administración y cocina para mejorar el desempeño de sus negocios y fundamentalmente para introducir a sus cartas el jurel. El programa piloto se desarrolló en el sector La Poza de Talcahuano en abril de 2017, se extendió después a Tumbes, y este año a Coronel.
La Pesca Industrial es un rubro de alimentos orientado a la elaboración de una amplia variedad de productos para consumo humano, siendo los principales el congelado de jurel, merluza común, y langostinos, así como otros presentados en hamburguesas, apanados o filetes. El sector pesquero industrial es un motor de desarrollo para la Región del Biobío, genera más de 6 mil empleos en 17 plantas de proceso y una flota de 40 barcos.