El estudio se llevó a cabo en Qatar, donde se investigó la importancia de la conservación de los arrecifes de corales en el ecosistema marino para favorecer tanto el ecosistema...
El estudio se llevó a cabo en Qatar, donde se investigó la importancia de la conservación de los arrecifes de corales en el ecosistema marino para favorecer tanto el ecosistema como los organismos que habitan en él (Mundo Acuícola).
Actualmente, los arrecifes de corales se encuentran en grave peligro alrededor del mundo. Esto, debido a la combinación de sobrepesca de peces y los nutrientes añadidos de las actividades costeras lo que provoca un notable daño, en parte por fenómenos como el calentamiento global, la acidificación del océano y la introducción de especies exóticas que son invasoras.
Bajo este contexto, el doctor Rodrigo Riera de la Facultad de Ciencias de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC) participó de este proyecto, el que tardó casi 5 años de investigación bibliográfica y de terreno. “Analizamos toda la fauna asociada a las plataformas petrolíferas. A través de grabaciones de video submarino, vimos cuántos corales había, cuántas algas y todos los organismos que se adhieren al sustrato y a los pilares de acero y los peces asociados a ello”, sostiene el investigador Rodrigo Riera. En el transcurso del análisis se descubrió que existía un ecosistema favorable, debido a que había una zona de protección que determinaba que a 500 metros nadie se puede acercar.
“Nos dimos cuenta que en Qatar debido al desarrollo costero masivo que ha tenido el país, estaban prácticamente destrozados los corales en las zonas que no había protección”, enfatiza el científico. Sin embargo, es un proceso largo, de alrededor de 20 a 30 años en desarrollar nuevos corales. Desde ahí radica su importancia en el cuidado y la conservación para fortalecer este ecosistema marino.
Los corales son fundamentales en el ambiente, ya que genera una complejidad en el ecosistema que permite el desarrollo de muchas especies asociadas a ellas. Hay peces de interés pesquero que habitan en ellos. Además, la presencia de estos corales frena la erosión y la sedimentación. “Que existan corales, quiere decir que normalmente ese ecosistema tiene una gran calidad ambiental. Por ejemplo, cuando hay muchas obras que generan suspensión en el sedimento de la columna de agua, los corales mueren. Ellos se alimentan de pequeñas microalgas. Cuando hay arena o contaminación, estas microalgas mueren porque no tienen la forma de hacer fotosíntesis y luego, el coral se ve dañado”, explica Rodrigo Riera, sobre la importancia de los corales en el ecosistema marino.
En el caso de Chile, existe un problema similar con los fondos rocosos ya que hay una extracción masiva por parte de los pescadores tanto en la orilla como en el fondo. Por tanto, se debe incentivar en el establecimiento de zonas de protección, donde exista una gestión de los recursos que sea sostenible y que permita que las zonas sean donantes de esporas para otras zonas que son altamente afectadas.
“En el caso de Qatar, queremos generar zonas de protección que a lo largo de las plataformas petrolíferas incrementen su cuidado y conservación. Hoy en día son 500 metros, pero la idea es que se amplíen en dos o tres kilómetros. Esto, debido a los efectos exitosos respecto a la conservación de los corales y los peces. Si hay zonas de protección, los peces cuando hay muchos se van y se generan un efecto de reserva”, finaliza el investigador Rodrigo Riera.