durante la segunda jornada del seminario se realizó el panel "Nuevas herramientas para la salud y nutrición en acuicultura", instancia que contó con la exposición de Pablo Leyton, gerente de Feed Technology de Salmofood - Vitapro Chile.
En el marco del Seminario Internacional Innovación Acuícola América 2021, el gerente de Feed Technology de Salmofood – Vitapro Chile, Pablo Leyton, se refirió a las tendencias en nuevos ingredientes para la formulación de alimentos para peces, junto a los desafíos en sostenibilidad y medio ambiente.
Durante el jueves 9 y viernes 10 de septiembre se desarrolló el primer Seminario Internacional Innovación Acuícola América 2021, evento online que abordó las expectativas de innovación en acuicultura y cómo materializarlas de cara a los grandes desafíos ambientales, económicos y sociales.
En dicho contexto, durante la segunda jornada del seminario se realizó el panel «Nuevas herramientas para la salud y nutrición en acuicultura», instancia que contó con la exposición de Pablo Leyton, gerente de Feed Technology de Salmofood – Vitapro Chile.
«La evolución de la fabricación de ingredientes para alimento para peces ha avanzado desde pocos insumos a una veintenas de insumos, proyectándose hacia el 2030, principalmente, aquellos provenientes de fuentes unicelulares o microalgas e incluso la utilización de subproductos», planteó Leyton.
Con ello, el también Médico Veterinario, Master Business Administration y Magister en Nutrición Acuícola puntualizó que el uso de estos nuevos ingredientes implica el establecimiento de criterios que garanticen una concentración proteica adecuada, pues no todos los ingredientes son capaces de cumplir con ciertos requisitos nutricionales.
«Además, los ingredientes deben ser sustentables en el tiempo, tener la aceptación del consumidor y tener una factibilidad en su uso. Desde ese punto de vista, nosotros vemos que estos ingredientes (que ya están presentes a baja escala) van ir incrementando su participación de la mano de un mayor conocimiento de sus especificaciones, entre ellos la digestibilidad de nutrientes, su interacción con factores anti-nutricionales, Etc.», añadió.
Entre dichos elementos, destacó los subproductos de otras industrias acuícolas, macro algas, harinas de insectos y biomasa proveniente de bacterias, organismos unicelulares, levaduras y microalgas.
Respecto a estas últimas, Leyton señaló que «las microalgas se han estado utilizando en la actualidad, por una parte como aporte de proteína, y por otra, como aportador de ácidos grasos, fundamentalmente EPA y DHA .
Producción sin insumos marinos y epigenética
Posteriormente, Leyton destacó una de sus recientes investigaciones, la que consistió en producir salmón del Atlántico a ciclo completo alimentado sin harina ni aceite de pescado, y manteniendo los niveles de EPA y DHA en el producto final.
«Si bien las dietas hoy no tienen una sustitución completa, esta investigación demostró que es posible llegar a cero, de tal manera que estamos mejor preparados para las formulaciones de los próximos 20 años», apuntó.
Mencionó además que uno de los elementos que más pueden ser relevantes para el productor, y fundamentalmente para el consumidor, es que este tipo de formulaciones garanticen que las concentraciones de estos ácidos grasos sean símiles en el cuerpo entero y en el filete del producto.
Por otra parte, hizo hincapié en que de acuerdo a algunas investigaciones, no existe una cantidad suficiente de ácidos grasos EPA+DHA para proveer la necesidad del mundo a futuro.
De acuerdo a lo indicado por Leyton, una de las formas en que se podría resolver este desafío es a través de la epigenética, forma de trabajo que se ha venido desarrollando y que ha comenzado a estudiarse hace algunos años en la industria de la acuicultura. Esta consiste en crear procesos ambientales que son capaces de interferir en la transcripción del código genético, entre ellos la nutrición.
«Se han hecho algunos estudios en lubina, donde se han alimentado reproductores con cierta estrategia nutricional que es afín a la alimentación que van a tener una vez que sean adultos, de manera tal que habiendo alimentado a reproductores solo con fuentes vegetales -que se podrían considerar perjudiciales- efectivamente tienen un beneficio cuando los peces son adultos. Eso muestra que los peces que tuvieron un mejor crecimiento fueron aquellos que provenían de padres que fueron alimentados 100% con aceite vegetal durante su etapa reproductiva», explicó.
«Así entonces, la programación nutricional, de la mano de la epigenética, adquiere una realidad patente a la hora de establecer los criterios productivos de las especies. Por lo tanto, se trata de una herramienta que podría beneficiar el cultivo de los salmónidos y venir a estructurar una forma de trabajo respecto a la insuficiencia de EPA y DHA que hay en el mundo», agregó.
Ciclo de vida de los ingredientes
Otro punto importante a considerar según Leyton, respecto a las nuevas materias primas, es el ciclo de vida de los ingredientes, privilegiando aquellos como harinas de bacterias o concentrados provenientes de levadura, que tienen en sus distintas composiciones una menor impacto sobre el ambiente.
“Así, cuando nos referimos a cómo vemos el futuro de la acuicultura desde la nutrición, la vemos de la mano de las herramientas que hemos indicado, pero también de la mano de ir moldeando la estrategias en función de determinados indicadores que tengan que ver con el análisis del ciclo de vida de los ingredientes”, remarcó Leyton.