Diez fueron los centros de cultivo de salmón ubicados en Aysén los visitados por un equipo de jóvenes profesionales de Blumar.
Para Carlos Sepúlveda, Jefe de Control de Gestión y Planificación Financiera en Blumar, el viaje fue una visita súper productiva, “desde conocer las condiciones de trabajo hasta ver el cariño con que cuidan a los peces y el respeto en cómo trabajan en la lejanía. El sacrificio de las personas fue muy inspirador.
Diez fueron los centros de cultivo de salmón ubicados en Aysén los visitados por un equipo de jóvenes profesionales de Blumar quienes conocieron “in situ” todo el proceso de cultivo y engorda de salmones, visita gestionada por el área de Personas de la compañía con el objetivo de dar a conocer una parte relevante del ciclo del negocio de salmones a las personas que se desempeñan en los distintos departamentos que interactúan en la cadena productiva del salmón.
La comitiva conformada por siete personas fue guiada por Alex Moreno Mendoza, Jefe de Área Sur XI Región, de Salmones Blumar, quien destacó la importancia de este tipo de actividades que permiten conocer de cerca las complejas tareas de los centros de cultivo. “Fue muy importante para nosotros que los nuevos profesionales que conforman el equipo de trabajo conocieran todas las etapas del proceso, así como también a las personas que están a cargo, saber cómo se desempeña la labor de producción y engorda del salmón, la logística y la distribución geográfica, de tal manera de contar con información pertinente y mejorar la comunicación en los equipos de trabajo”, agregó que fueron días de buen clima y que como su anfitrión en Aysén los acompañó en su recorrido teniendo como base el Centro Victoria, para luego , a bordo de la lancha Queulat, completar el circuito por los distintos centros, pudiendo conocer en terreno las distintas etapas de cada uno de los centros. “Pudieron conocer centros con peces recién recepcionados, otros con alimentación manual, la conformación de las jaulas, fondeos , faenas de cuidado veterinario y baños antiparasitarios. También visitamos centros con peces de más de 3 kilos, con alimentación automática, sistemas de monitoreo, lectura de microalgas, necropsia, y medición de parámetros medio ambientales, quedando todos muy conformes. Por lo dinámica de la visita, pudieron ver en vivo y en directo cada etapa, compartir con los operarios y buzos, con los que se dio un diálogo fluido y muy enriquecedor”, destacó el profesional, quien agregó que para quienes recibieron la visita también fue muy importante, “porque en los centros desconocemos un poco lo del proceso final de valor agregado y lo de comercialización. Fue muy bueno para nosotros conocer cómo se realiza el proceso final, muy aclaratorio e interesante. Tuvimos un ambiente muy rico de trabajo con harto intercambio de experiencias”, dijo.
“Lo que más destaco fue la calidad humana de profesionales que tenemos en Blumar. En lo personal quedé muy satisfecho de ver que los jóvenes que se están integrando a la compañía son personas con la capacidad de formar equipos de trabajo. Nos sirvió para crear una conexión ya que todos remamos para el mismo lado, somos una misma empresa”, comentó Alex Moreno.
Para Bastián Parischewsky, Sales Manager para el mercado chileno, argentino y brasileño, esta invitación para conocer los centros de cultivo fue muy relevante “trabajo diariamente con los salmones y cuando converso con clientes me gusta entregar información de calidad, entonces me pareció que sería una herramienta más de negociación el conocer in situ. También el compartir con los jefes de centro, con la gente, siempre es algo muy enriquecedor, se aprende mucho, conversamos mucho de ventas y cultivo. Fue un excelente intercambio de experiencias, donde hasta una necropsia presenciamos. Sin duda el viaje fue un tremendo aprendizaje” dijo y agregó que el compartir con sus compañeros de viaje fue muy positivo, “mejoramos la comunicación, y estrechamos lazos que mejorarán la gestión laboral. Hoy hay una confianza distinta”, destacó.
“Conocimos varios centros con la posibilidad de ver distintos procesos, vacunación, retiro de mortalidad, servicio de buceo, cómo se forma el cardumen para mejorar la alimentación, conocimos los sistemas, las mejoras y cómo ha cambiado la industria desde que todo partió. Mis expectativas eran conocer el detalle de la operación en el día a día, en especial el rol de las personas que allí trabajan. Tuvimos una excelente recepción y fue muy enriquecedor. Aunque uno sabe lo difícil que es la operación, el estar allá te cambia la percepción, el clima, la demora en los trayectos, la mala conectividad. Es muy difícil el trabajo al estar aislados. Pudimos conectar con la mística del equipo y pudimos palpar el excelente ambiente de trabajo, con una bonita dinámica y muy afiatada. Entre todos se apoyan para sacar adelante la difícil tarea. Agradezco al área de personas y a la gerencia la posibilidad de este viaje”, comentó Carlos Sepúlveda.
Otro integrante de la comitiva fue Rodrigo Ramírez, Ingeniero en Gestión de Personas, quien comentó que “nos motivó conocer el trabajo que se realiza desde el origen del producto, valorar el equipo humano, profesional y científico que hay detrás de la industria y la empresa en particular. Saber cómo estamos posicionados, ya que reconocer el valor humano es clave para nosotros para desempeñarnos mejor en nuestra labor diaria. Haber tenido un aprendizaje de este tipo es impagable”.
El viaje surgió por un ofrecimiento que Víctor Meza, Jefe de Personas de Salmones Blumar, me hizo cuando ingresé a la compañía y en diciembre decidí cobrarle la palabra. Las jefaturas nos apoyaron y comenzamos con la logística. “Estamos muy agradecidos de cómo nos recibieron y lo generosos que fueron con sus conocimientos. Hoy valoro y entiendo de manera diferente el trabajo desde el origen. Afortunadamente tuvimos buen clima y pudimos recorrer 10 centros y ver todo el proceso porque se encontraban en distintas etapas”, comentó Rodrigo Ramírez.