Sello certifica que los recursos capturados son sustentables y las empresas son responsables con el medio ambiente, uno de ellos es el jurel chileno, la pesquería certificada más grande de Latinoamérica.
El sello azul de la Marine Stewardship Council (MSC), generalmente es utilizado para el mercado internacional, pero hoy ya existen artículos etiquetados en el país, a fin que los consumidores conozcan los productos que son capturados en forma sustentable y con respeto al medio ambiente.
Cuando vamos de compras podemos ver una serie de conservas de productos del mar, pero muchas veces desconocemos su procedencia y cómo las empresas realizan la captura de estos recursos. Para ello, hoy existe el sello azul del estándar internacional del Marine Stewardship Council (MSC), el que certifica que los recursos capturados son sustentables y las empresas son responsables con el medio ambiente, uno de ellos es el jurel chileno, la pesquería certificada más grande de Latinoamérica.
Si bien, este sello es muy utilizado en los empaques de jurel que se exportan, hoy ya se pueden encontrar en supermercados diversos productos de este superalimento –por tener los más altos índices de omega 3–, extraído en Chile en formato conserva y congelado, que significa que el jurel chileno cuenta con una población saludable, hay un bajo impacto de la pesca nacional en el ecosistema y manifiesta que la pesquería está bien gestionada.
Héctor Bacigalupo, Gerente General de la Sociedad Nacional de Pesca, principal gremio pesquero del país, manifestó que “es muy importante que las familias chilenas puedan acceder a un producto económico, nutritivo, saludable, pero también que sepan que se extrae en forma sostenible”. También, agregó que “existe una tendencia creciente en la cantidad de jureles en el Océano Pacífico en los últimos años, situándose en un 150% del Rendimiento Máximo Sostenible (RMS) sobrepasando el nivel óptimo, ello quiere decir que el recurso se reproduce en forma adecuada, extrayéndose volúmenes de capturas sostenibles y con mejores prácticas y cuidados implementados, que son respaldados con esta certificación del MSC. Además, el estado del recurso se encuentra en plena explotación según Subpesca, es decir está sano”.
Rodrigo Polanco, Encargado Senior de Pesquerías para Sudamérica del MSC señaló que, “El programa de certificación de pesquerías del MSC, es reconocido y elegido por millones de consumidores en el mundo para distinguir productos amistosos con el medio ambiente. Cuando un consumidor elige la ecoetiqueta azul de MSC, tiene certeza que está comprando un pescado que viene de una pesquería sana, que asegura su subsistencia para el futuro, que el impacto inevitable de las actividades de pesca se ha minimizado, para preservar la pesquería y el ecosistema marino en el largo plazo, con una regulación adecuada y sistemas efectivos para prevenir la pesca ilegal”.
La certeza de estos atributos nace de la certificación MSC, realizada en forma independiente por científicos y evaluadores calificados, que bajo el estándar de calidad internacionalmente reconocido del MSC, son capaces de probar la sostenibilidad y manejo adecuado de pesquerías sometidas a evaluación.
El jurel chileno ha presentado en los últimos años una recuperación manifiesta, ha logrado probar rigurosamente su sostenibilidad contra el estándar del MSC y recientemente ha pasado exitosamente su vigilancia anual, lo que reafirma su compromiso con la mejora continua y la conservación de este recurso alimenticio tan importante, no solo en Chile sino en múltiples mercados donde se consume. MSC se complace en ver que el movimiento del consumo responsable y sostenible esté avanzando en Chile también, donde las cadenas de supermercado entregan a sus compradores la posibilidad de hacer adquisiciones de productos responsables con el medio ambiente y las generaciones futuras permitiendo que los compradores puedan elegir productos sostenible, identificado con la etiqueta azul del MSC”, agregó Polanco.
“El mejoramiento de las pesquerías ha sido un trabajo de varios años y en conjunto con autoridades e instituciones pesqueras nacionales, para comprometerse a desarrollar una actividad que brinde seguridad alimentaria mediante una pesca con futuro, y uno de esos aspectos es avanzar en las certificaciones que se obtienen por 5 años, en las que se fijan las condiciones para alcanzar la sustentabilidad, así como un riguroso sistema de monitoreo y control de cumplimiento de las condiciones que realizan en forma anual por auditores internacionales. De hecho, las pesquerías industriales de camarón ilegal zona antártica y la Merluza Austral también cuentan con certificación del Marine Stewardship Council (MSC)”, explicó Bacigalupo.
Actualmente las empresas que certificaron sus procesos de extracción del jurel bajo el Marine Stewardship Council son: Orizon, Camanchaca, Foodcorp, Landes, Alimar y Blumar.