El programa busca disminuir en un 30% la huella ambiental del salmón cultivado al 2030
La iniciativa Sea Further se posiciona en aspectos clave de la cadena de valor en la producción del salmón, como lo son la alta demanda de productos de la acuicultura, el cuidado de los mares y la reducción de la huella de carbono.
En el marco de un nuevo “First Friday”, el ciclo de charlas digitales organizadas por Cargill, el viernes recién pasado se realizó la presentación del “Sea Further Sustainability”, programa de sustentabilidad que la compañía de alimentación acuícola, nutrición animal y agricultura ha desarrollado con el objetivo contribuir a la reducción de la huella ambiental en la industria salmonicultora.
“Conscientes de la importancia que tiene la acuicultura como fuente de alimentación para el futuro, nos dimos cuenta que cada vez más el mercado quiere saber el origen y de dónde vienen estos productos, por lo que es necesario tener una historia que contar y que esa historia sea cada vez más sustentable”, señaló el Dr. Dave Robb, Líder de Sustentabilidad de Cargill Aqua Nutrition.
En ese sentido, explicó que según un estudio del Globescan y el MSC, el 65% de los consumidores cree que los alimentos provenientes de una acuicultura sostenible son determinantes para proteger los océanos, detectando además que el alimento para peces representa hasta un 90% de la huella ambiental del salmón cultivado, razones por las cuales Cargill posee un rol clave cuando se trata de ayudar a los productores a cumplir sus metas de sustentabilidad.
El plan
La iniciativa se posiciona en aspectos clave de la cadena de valor en la producción del salmón, como lo son la alta demanda de productos de la acuicultura, el cuidado de los mares y la reducción de la huella de carbono, todo ello con el fin de alcanzar dos metas claras: Como compañía, reducir en un 15% los gases de efecto invernadero para 2026 y apoyar a los productores de salmón a reducir su huella ambiental en un 30% al 2030.
De acuerdo a lo indicado por Robb, el programa Sea Further de Cargill se concentrará en tres áreas determinantes:
Origen: Transformando las cadenas de suministro trabajando en colaboración con proveedores para identificar materias primas innovadoras que tengan menos huellas de carbono.
Maximización de las materias primas: Buscando incrementar la performance de los peces con el máximo aprovechamiento de los recursos, a fin de reducir el impacto sobre el océano.
Bienestar animal: Desarrollando alimentos que protejan la vida de los peces.
“Este enfoque de tres pasos considerará, en lo específico, el desarrollo con nuestros proveedores y clientes para gestionar iniciativas de reducción de emisiones; identificar materias primas con menos huellas de carbono; reducir el uso operativo de energía; innovar en alimentos más eficientes en salud, bienestar y nutrición de peces; reducir las emisiones de nitrógeno y fósforo; y mejorar la gestión de los alimentos para peces aprovechando las capacidades de modelado” detalló.
Ejecución
Para explicar cómo funciona el enfoque Sea Further, Robb mostró algunos ejemplos respecto a cómo funciona la disminución de huella de carbono en la cadena de suministros.
“Por ejemplo, en la oportunidad de desarrollo de proveedores, supongamos que un proveedor de trigo tiene disponible 50 mil hectáreas para reducir las emisiones en 2 mil toneladas al año, pero el costo de este proyecto es 100 mil dólares. Si nosotros logramos co-invertir con este proveedor, Cargill y el cliente de Cargill reducen la carga del costo para cada uno de los intervinientes en esta cadena”, explicó.
Asimismo, presentó un ejemplo de cambio en las fuentes de origen de materia prima sopesando la huella de carbono con costo de producción, y otro respecto a la utilización de un mismo proveedor, pero reformulando el alimento para tener el misma nutrición pero con menor huella ambiental.
“La idea es ir escalando el impacto, llevando esta iniciativa a más clientes, disminuyendo las emisiones e impulsando mejoras en gran escala a toda la cadena de valor, y que además se acumulen año a año. Esto puede ser a corto o largo plazo, pero sabemos que habrá un tiempo de adaptación de los productores y el mercado. La idea es ir buscando con cada cliente la posición que cada uno quiere tener de acuerdo al mercado al que quiera llegar. Lo cierto es que si empezamos hacer esto, las emisiones evitadas se irán sumando año a año hasta llegar a la meta propuesta”, recalcó Robb al finalizar.