Según los estados financieros de la compañía, las ventas llegaron a 39.100 toneladas el año pasado.
El menor precio del salmón y una modificación en la manera de vender la especie Coho en esta temporada fueron los principales factores que afectaron las ventas y los resultados de Salmones Austral durante 2020.
Según los estados financieros de la compañía, las ventas llegaron a 39.100 toneladas el año pasado, lo que representa un descenso de casi 9% respecto de los despachos realizados en 2019.
Esta caída se explica en gran medida por el cambio de modalidad en la comercialización del salmón Coho, que en el cuarto trimestre fue despachado en consignación a Japón, lo que implica que el producto fue embarcado sin estar vendido, por lo que no se reconoce como ingreso.
De esta manera, la empresa registró una facturación anual de US$ 179,7 millones, lo que equivale a una disminución de 25,3% respecto del ejercicio previo. En el análisis razonado, la firma explicó que esto se debe principalmente a un menor valor promedio de venta, que alcanzó los US$ 4,27 por kilo WFE, inferior a los US$ 5,52 por kilo WFE de 2019. Asimismo, la variación en la forma de venta del Coho supuso un impacto negativo de US$ 36,4 millones.
El costo de venta ascendió a US$ 187,8 millones, un 2,7% mayor a 2019, lo que se explica primordialmente por el menor volumen vendido, principalmente de la especie Coho, asociado a un costo más alto de las especies, que subió 7,8% anual hasta los US$ 4,25 por kilo WFE.
La empresa anotó un Ebitda negativo de US$ 7,6 millones. Un año antes, este indicador alcanzó los US$ 57,9 millones.
Con todo, Salmones Austral anotó una pérdida de US$ 27,5 millones, lo que se compara con las utilidades por US$ 30 millones que registró en 2019.
“El año 2020 fue muy desafiante, pero, a pesar de las dificultades, mantuvimos nuestros niveles de producción, lo que es positivo. Además, seguimos adelante con nuestra estrategia de inversión de largo plazo para lograr mejoras productivas, lo que se vio reflejado en los avances en la construcción de la piscicultura en la X Región y en la apertura de los centros de cultivo en Magallanes”, destacó Christian Samsing, vicepresidente de Salmones Austral.
“Quiero agradecer a cada uno de nuestros colaboradores por el esfuerzo que realizaron el año pasado bajo condiciones exigentes y a nuestros clientes, por seguir prefiriendo nuestros productos”, añadió el ejecutivo.
La compañía anticipa que este será un año de transición, en el que consolidará sus proyectos de largo plazo, y que en 2022 se lograrán resultados en línea con los planes de inversión.