Interesado en la ecología social, el joven, junto a sus profesores guía, Drs. Carlos Gaymer y Jaime Aburto, decidió investigar sobre cómo la cultura y el pensamiento de las personas...

Interesado en la ecología social, el joven, junto a sus profesores guía, Drs. Carlos Gaymer y Jaime Aburto, decidió investigar sobre cómo la cultura y el pensamiento de las personas influyen en la pesca de orilla en Rapa Nui.

Con la defensa de su tesis “Caracterización de la pesca de orilla en Rapa Nui en función de las condiciones climáticas”, Benjamín Águila Gálvez, de 23 años, se convierte en el primer biólogo marino proveniente de la Isla de Pascua, que eligió a la Universidad Católica del Norte (UCN) para su formación profesional.

El joven, quien desde sus primeros años de vida ha tenido una relación estrecha con el mar, se interesó por estudiar Biología Marina cuando, mientras cursaba cuarto medio, conoció en la isla al académico y director del Núcleo Milenio de Ecología y Manejo Sustentable de Islas Oceánicas, ESMOI-UCN, Dr. Carlos Gaymer.

Ambos hablaron sobre la carrera, y como le iba bien en el área de las ciencias, decidió postular. Gracias a un convenio entre la universidad y la Gobernación Provincial de Isla de Pascua, Benjamín fue admitido y becado por la UCN. Por su destacada trayectoria académica, en el 2019, como parte de la celebración del aniversario de la Facultad de Ciencias del Mar. fue premiado como el mejor alumno de su carrera.

“(…) Esto nos muestra que, a pesar de las enormes brechas que hay entre la formación escolar de Rapa Nui y la del continente, es posible lograr los resultados con esfuerzo de los estudiantes y el apoyo de la UCN. Vienen cuatro estudiantes más que están en diferentes años de Biología Marina y que esperamos lleguen también exitosamente a la meta”, expresó Carlos Gaymer.

La visión desde la socio-ecología

Acerca del desarrollo de su tesis, y la defensa de la misma, que debió realizar de manera virtual, acorde a las exigencias de la pandemia, Benjamín Águila comentó: “Para mí fue un proceso fluido, no encontré ninguna traba y más bien fue entretenido. En la universidad siempre hubo apoyo, principalmente de parte de ESMOI y de muchos profesionales que allí trabajan y son expertos en lo que hacen”.

¿Por qué escoger este tema de la pesca artesanal como tema central de tu investigación?
“En primer lugar, llegué con la idea de adentrarme a la ecología, pero luego conocí un área que me gustó mucho, la socio-ecología, que tiene que ver con las relaciones entre la sociedad y las culturas con los ecosistemas.

Conversando con el profesor Carlos (Gaymer) nos decidimos por este tema, porque, si bien podíamos centrarnos en estadísticas, le quisimos dar otro enfoque para saber cómo es que la cultura y el pensamiento de la gente afecta a la pesca de orilla”.

En ese contexto, ¿con qué se encontraron en la investigación?
“En un principio se tenían antecedentes de que la gente de la isla creía que la pesca estaba bastante afectada por los turistas o población flotante, y la solución para conservar dicha práctica estaba enfocada en regular la pesca para los visitantes.

Durante la investigación nos encontramos que la gente que pesca en orilla son personas de origen rapanui. En realidad, no se encontró ningún turista, y las otras personas eran continentales residentes. Lo otro que vimos es que había influencias de condiciones climáticas que afectaban la distribución de los pescadores, como el oleaje y la dirección del viento.

También pudimos conocer algunas de las especies objetivo en la pesca de orilla, principalmente el Nanue (Nombre científico: Kyphosus sandwichensis), pero hay muchas otras que también salen. (AUDIO 1)

¿Qué significa para ti ser la primera persona de Rapa Nui que se gradúa como biólogo marino y qué es lo que viene en tu etapa como profesional?

“Es una ilusión bien grande. El salir de esta carrera para ayudar en los temas de conservación es grato, y si bien la isla no es un lugar que esté sumamente explotado, el ecosistema marino es una parte fundamental de una cultura única, entonces es bastante el trabajo que se puede hacer recién saliendo de la universidad.

En un futuro me gustaría seguir especializándome tal vez en alguna otra isla de la Polinesia, pero hay que ver cómo se van dando las cosas a causa de la pandemia. Posteriormente, quisiera volver nuevamente a Rapa Nui con más capacidad y experiencia para poder aportar desde mi área de conocimiento”.