Salmones Camanchaca implementó el Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo bajo la normativa ISO 45.001 en su Planta San José de Calbuco, reafirmando su compromiso con la seguridad laboral.
Hace un año, en Planta San José de Calbuco, región de Los Lagos, Salmones Camanchaca comenzó a planificar, desarrollar e implementar su Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo, acorde a los lineamientos de la normativa internacional ISO 45.001, identificando roles y responsabilidades al interior de la organización con el objetivo de fomentar una cultura preventiva de accidentes y enfermedades profesionales.
Lo anterior, en línea con el valor de la Seguridad de la Compañía. Al respecto, Manuel Arriagada, gerente general de Salmones Camanchaca, explicó que “contar con este certificado nos posiciona como uno de los líderes de la industria acuícola, ya que demuestra el compromiso que tenemos en esta materia a través de un método de trabajo estandarizado, protegiendo la vida de las personas que desarrollan labores en la planta”.
Para planta San José de Calbuco, contar con la certificación de la norma ISO 45.001 es resultado del trabajo en gestión preventiva sistemática y planificada con el objetivo de identificar potenciales riesgos al interior de nuestras operaciones. Esto se desarrolla en conjunto a la totalidad de las áreas y sus colaboradores, directos e indirectos, impulsando que compañías como Salmones Camanchaca sean espacios de trabajo seguros y saludables.
Sobre esto Karol Baron, subgerente de proceso en Planta San José, destacó “el compromiso del equipo, colaboradores y servicios, en lograr adecuar esta cultura preventiva en tan corto tiempo, ya que en un año logramos acreditarnos tras exhaustivos periodos de revisión documental y presencial. Su esfuerzo se ve reflejado en la mantención de lugares seguros para las personas y la continuidad operacional de nuestra instalación”.
Con este hito, Salmones Camanchaca ya cuenta con sus dos plantas de procesos, certificadas en ISO 45.001, ya que el 2018 la planta secundaria de congelados -ubicada en Tomé- fue la primera en conseguirlo, siendo recertificada también este año 2023. Sobre esto, Alexie Silva, subgerente de Seguridad, enfatizó en que “es importante tener en cuenta que la certificación es un proceso de mejora continua. Una vez obtenido, se requerirán auditorías de seguimiento para asegurar que la organización sigue cumpliendo con los requisitos exigidos para el cumplimiento de dicha norma”.