La empresa nacional registró el mayor nivel de cumplimiento para el estándar ‘WELF CERT’, establecido por la casa certificadora FSTeam, con el respaldo de la Asociación Chilena de Bienestar Animal, y basado en normativa nacional y recomendaciones de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).
Luego de varios años de trabajo en el diseño más adecuado de la piscicultura, la concientización de su personal y el ajuste de procesos productivos, la productora de smolt Lago Sofía, obtuvo ayer, martes 21 de noviembre, la certificación de ‘Bienestar animal en sistemas de producción de peces de cultivo’.
La empresa nacional registró el mayor nivel de cumplimiento para el estándar ‘WELF CERT’, establecido por la casa certificadora FSTeam, con el respaldo de la Asociación Chilena de Bienestar Animal, y basado en normativa nacional y recomendaciones de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).
Implementación y aspectos clave
Según lo explicado por el CEO de Lago Sofía, Miguel Portus, el proceso de certificación partió hace seis años, junto con la nueva configuración de la piscicultura, momento en el que comenzaron a proyectarse en la adopción de prácticas tendientes al bienestar animal. A continuación, recibieron el apoyo del investigador de la Universidad de Stirling y especialista en bienestar animal, PhD Sunil Kadri, quien los ayudó en la concientización del personal en materia de animal welfare y la importancia de esos principios.
“En los últimos dos años ya empezamos a trabajar en los procedimientos, es decir, qué prácticas podían ser mejorables y optimizables, momento en el que ajustamos, entre otros, varios procesos de movimiento, protocolos de alimentación y de vacunación”, detalló el ejecutivo, añadiendo que “se puede hablar acerca de los niveles de cortisona y cortisol; de las densidades; de las prácticas de alimentación; de los manejos, en particular; de los aditivos o los productos que se ocupan en el cultivo, pero la verdad, todo esto parte de la responsabilidad y el respeto con que nos dedicamos a cultivar”.
Asimismo, reveló que esta implementación fue más accesible debido a que Chinquihue, de Lago Sofía, es una piscicultura de recirculación individual. “La estabilidad en el medio es lo que le entrega a los smolt la posibilidad de mantener un bienestar y la única manera para tener un control real de los parámetros de cultivo es una piscicultura de recirculación, pues se tiene muchas más posibilidades de regular exactamente los parámetros requeridos y de ser más eficiente. Las pisciculturas de recirculación individual, en tanto, tienen una ventaja respecto al resto y es que cada unidad responde a un número acotado de individuos que te permite solucionar el problema de esa unidad y no de la población completa”, precisó Miguel Portus.
Costos y ventajas
Considerando que la adopción de este estándar no responde a una normativa, sino que es una decisión voluntaria, los costos de su implementación son cruciales al decidir el camino a seguir. Al respecto, el CEO de Lago Sofía comentó que hay costos importantes, aunque estos se reducen al partir desde la construcción de la piscicultura frente a cuando se debe reconfigurar una instalación y adaptarse a las nuevas prácticas. “Es un tema de tiempo después de todo y de cultura corporativa también, es decir, si todo parte bien desde arriba y hay un convencimiento de que esto no solamente aporta a la calidad de la carne, sino que ayuda a hacer mejor las cosas y a tener respuestas para los cambios de dirección que ocurren, es algo que da buenos frutos”.
En tanto, el médico veterinario y CEO de FSTeam, MSc Roberto Becerra, puntualizó que la certificación WELF CERT está diseñada para no incrementar el valor final del producto. “Nuestro lema es ‘la democratización del bienestar animal’. Queremos que cualquier persona que tenga interés en los animales pueda optar en un supermercado a obtener productos con bienestar animal sin que esto le cueste más caro”, aseveró, agregando que el trabajo de su casa certificadora tiene que ver con que la empresa productora pueda mejorar el bienestar de sus animales e, incluso, mejorar su productividad y, como consecuencia, pueda tener una mejor llegada a una sus mercados de destino.
El futuro del bienestar animal en Chile
Tomando en cuenta que Lago Sofía solo participa en la primera etapa de la cadena productiva del salmón de cultivo, al engordar salmones hasta rangos que oscilan entre los 130g y 250g, podría ser relevante el cómo se replica esta tendencia dentro de la industria salmonicultora, así como en materia normativa en nuestro país. En tal sentido, Miguel Portus cree que los productores de salmón van a seguir la misma dirección. “La industria está trabajando en este tema hace rato también, lo está mirando, no de lejos, sino que desde bastante cerca. El proyecto Pincoy fue ya un acercamiento a estándares de bienestar animal”, mencionó.
A su vez, Roberto Becerra reveló que, aunque ésta es la primera piscicultura que tienen como cliente, ya han certificado bienestar animal en productoras nacionales y extranjeras, tanto de aves como de cerdos. “Lo que se ve en términos globales, es que la normativa va a ir creciendo. En Chile tenemos la ley 20.380, que habla acerca de la protección de los animales en general, mientras que en términos de animales terrestres, hay tres reglamentos específicos que maneja el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). En el mundo acuícola todavía no hay una legislación específica, lo que sí hay son algunas recomendaciones de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA). En general, el bienestar animal hoy es una preocupación creciente para los consumidores y los legisladores, así que no tengo dudas que la legislación va a ir incrementándose con el tiempo”, expresó.
Finalmente, el CEO de FSTeam, dijo que “el bienestar animal no es una moda, es una obligación moral, productiva y legal, mientras que el desafío es democratizar el bienestar animal y que sea privilegio de todos. O sea que ojalá todas las personas puedan acceder a productos certificados con bienestar animal sin que tengan que pagar más por ello”, concluyó.