Señalan que el abuso consiste en que algunos armadores pagan un precio distinto a lo comprometido diciendo que, a ellos, algunas pesqueras les compran las materias primas, (sardina y anchoveta),...
Señalan que el abuso consiste en que algunos armadores pagan un precio distinto a lo comprometido diciendo que, a ellos, algunas pesqueras les compran las materias primas, (sardina y anchoveta), a un menor precio de lo que realmente sucede.
El día viernes, los pescadores que se desempeñan en la flota pesquera pelágica de la región del Biobío, que alcanza a más de 5.000 personas, acudieron a la Intendencia Regional para entregar una carta al Intendente Sergio Giacaman denunciando un atropello al contrato a la parte de algunos armadores y solicitando su intervención.
Siguiendo las restricciones impuestas por la autoridad sanitaria para evitar la propagación de la pandemia, Hernán Cortés, Presidente del Consejo de Defensa del patrimonio Pesquero, junto a un reducido grupo de pescadores, se reunieron con el intendente, le explicaron que muchas de estas personas reciben menores ingresos y que el abuso consiste en que algunos armadores pagan un precio distinto a lo comprometido diciendo que, a ellos, algunas pesqueras les compran las materias primas, (sardina y anchoveta), a un menor precio de lo que realmente sucede.
La carta señala que: “pedimos en forma perentoria a la autoridad regional del Biobío requerir a los distintos gremios, tales como ASIPES, transparentar los precios pagados, caso contrario se harían cómplices de esta situación irregular”.
“Los pescadores artesanales de la flota pelágica solicitamos al Intendente Giacaman, que a las tripulaciones se les pague lo comprometido, ni un peso más ni uno menos”, concluyó Hernán Cortés.