
En medio de la discusión por la Ley de Fraccionamiento, el gremio hizo un llamado al gobierno a implementar programas de recuperación.
Las pesquerías nacionales siguen sin mostrar signos de mejoría, así se desprende del último informe Estado de situación de las principales pesquerías chilenas 2024, publicado recientemente por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura. El reporte reveló que, de los 28 recursos informados, ocho se encuentran sobreexplotados (29%) y siete en condición de agotados (25%), mientras que 11 están en plena explotación (39%), y dos subexplotados (7%).
Algunas de las pesquerías más emblemáticas para la pesca artesanal, como la merluza común y la merluza austral no muestran signos de recuperación, pese a llevar más de una década en estado de sobreexplotación o agotamiento.
Desde el mundo de la pesca artesanal señalan que han entregado distintas propuestas a las autoridades para que se incluyan en los programas de recuperación, pero no han sido escuchados.
“En nuestro caso, que nos dedicamos a la pesca de merluza común, propusimos aumentar la veda a dos meses, exigir un tamaño mínimo de captura, e incrementar el tamaño de las mallas como medidas para recuperar la pesquería, pero no han sido tomadas en cuenta”, aseveró Omar Méndez, presidente del Sindicato de Pescadores Artesanales de Cocholgüe, región del Biobío. “En el marco de la discusión del fraccionamiento apostamos a una mayor asignación para el sector artesanal pues nosotros capturamos con un arte pasivo sin los efectos que genera la pesca de arrastre de fondo” , agregó.
«No hemos visto ninguna recuperación»
Una situación similar alerta la pesca artesanal de merluza austral que opera en las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes.
“Según la información que nosotros manejamos, no hemos visto ninguna recuperación de la pesquería de merluza austral en los últimos 15 años, tenemos un sistema en que la pesca industrial puede comprar cuota de la pesca artesanal para capturar con arrastre, obviamente eso no permite que el recurso se recupere”, comentó Patricio Maldonado, presidente del Sindicado N°2 de Puerto Gala, en la región de Aysén. “Se nos debe hacer partícipes de los planes de recuperación, ya que tenemos el conocimiento de lo que pasa en el agua, nos preocupa enormemente que hoy día no se está haciendo nada y, si se está haciendo, no tenemos idea”, añadió.
El llamado también vino de la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales (CONAPACH). Su presidenta, Zoila Bustamante, en medio de la discusión por la Ley de Fraccionamiento, manifestó ante los senadores que han solicitado los programas de recuperación para pesquerías como las merluzas. “La merluza de cola está colapsada y la merluza austral agotada”, una situación que para la dirigenta no es responsabilidad de los pescadores y pescadoras artesanales. “No tienen nada que ver, y solo tiene incidencia la industria”, agregando que “incluso nosotros, en la merluza austral, estamos pidiendo dos meses de veda señores parlamentarios”, enfatizó Bustamante.
“La ley actual entrega las herramientas técnicas y administrativas para llevar adelante programas de recuperación de las pesquerías sobreexplotadas y agotadas”, afirmó César Astete, director de las Campañas de Pesca de Oceana en Chile. “Además, la experiencia de recuperación del jurel que todos celebramos debería acelerar las acciones de la institucionalidad pesquera con las especies demersales, y promover que los Comités de Manejo prioricen los Programas de Recuperación”, agregó.