Cuatro intensas jornadas de capacitación vivió un grupo de más de 100 mujeres pescadoras artesanales pertenecientes a caletas del Maule y Ñuble, como Duao, Llico y Cobquecura.
Las mujeres pescadoras fueron parte de un inédito programa de capacitación donde pudieron conocer y aprender, de la mano de los mismos trabajadores y trabajadoras de la compañía, a filetear y manipular una merluza común bajo las normas de tratamiento e inocuidad manejadas por la Pesca Industrial
Cuatro intensas jornadas de capacitación vivió un grupo de más de 100 mujeres pescadoras artesanales pertenecientes a caletas del Maule y Ñuble, como Duao, Llico y Cobquecura, en las instalaciones productivas de PacificBlu, en Talcahuano.
Carla Pettinelli, gerente de Asuntos Públicos de PacificBlu, destacó además que “es un espacio de colaboración y traspaso de conocimiento entre ambos sectores, que será el primer paso para próximas actividades. También es importante para mostrar el aporte de las mujeres en el rubro pesquero”.
Una opinión similar planteó Macarena Cepeda, presidenta de Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes), al comentar que la actividad es parte del trabajo con distintas organizaciones artesanales. “La pesca industrial cuenta con una serie de protocolos sanitarios en sus procesos, y es importante transmitirlos a la pesca artesanal que también se orienta al consumo humano”, sostuvo en alusión a la inocuidad.
Incorporar prácticas
Las mujeres pescadoras tuvieron la oportunidad también de conocer el modelo productivo de la empresa con sede en Talcahuano, en particular de su línea de productos apanados que se comercializan masivamente en nuestro país bajo la marca El Golfo.
Rosalía Arellano, presidenta de la Asociación Gremial de Pescadoras Artesanales del Maule, destacó la visibilización femenina a través de esta agenda colaborativa. “Nuestras socias nunca habían visto cómo funciona y las condiciones sanitarias de una planta de proceso. Muchas de ellas no conocían un fileteado más profesional o el apanado para exportación, y ahora aprendieron a trabajar y manipular el pescado con todas las normas sanitarias. Es una enseñanza de vida”, resumió la dirigente. Por su parte, Alexandra Jara, trabajadora de PacificBlu, quien participó como monitora durante las capacitaciones, planteó que “es importante que la pesca industrial entregue conocimientos a las pescadoras artesanales. Todas somos mujeres que trabajamos en la pesca con el objetivo de llevar el sustento a nuestros hogares”.
El programa de capacitación y colaboración se gestó gracias al trabajo de Asipes y la Asociación de Pescadoras Artesanales de la Región del Maule que definieron una agenda de trabajo y colaboración mutua.