La pesca industrial de la zona centro sur ha estado operando a plena capacidad, con todos los resguardos sanitarios, pues es una actividad estratégica en la cadena alimentaria nacional. En ese contexto, la presidenta...
La pesca industrial de la zona centro sur ha estado operando a plena capacidad, con todos los resguardos sanitarios, pues es una actividad estratégica en la cadena alimentaria nacional.
En ese contexto, la presidenta de la Asociación de Industriales Pesqueros, (Asipes), Macarena Cepeda, informó que la recuperación de los recursos pesqueros ha permitido este favorable escenario económico y laboral, donde el 75% de las capturas se están destinando a consumo humano directo, productos que tienen como destino el mercado interno y de exportación, apuntó.
“Un efecto virtuoso de esto es que las empresas pesqueras de la zona centro sur no se ha acogido a la Ley de Protección del Empleo, por lo que ninguna de las 6 mil 500 personas, la mitad de ellas mujeres y jefas de hogar, ha sido despedida de la pesca industrial producto de la emergencia sanitaria”, enfatizó Macarena Cepeda.
Otro efecto notable, añadió la timonel de los industriales pesqueros, es que en el caso de la sardina y anchoveta, el sector artesanal concentra casi el 80% de la cuota de este recurso y es vendido en su totalidad a la industria pesquera.
“La venta de esta materia primera le permitió retornos a este sector por casi US$80 millones este primer semestre. En las lanchas de proveedores artesanales de la pesca industrial laboran otras 3.500 personas”.
En estos días también cerró la temporada de Jurel, que para la temporada 2020 consideró 439 mil toneladas.
La presidenta de Asipes, informó que prácticamente toda la producción de las empresas socias de Asipes tiene como objetivo el consumo humano directo y ha sido capturada en su totalidad.
Cabe recordar que el Jurel según el último informe de la Subpesca señala está sano, ha recuperado su capacidad de reproducirse adecuadamente y que el volumen de capturas es sostenible.
Cepeda agregó que en todas estas faenas, además se produce un encadenamiento con unas 370 pymes prestadoras de servicios que laboran exclusivamente para la pesca industrial que, producto del escenario descrito, han podido mantener operaciones y seguir entregando otros 4 mil empleos directos en esta parte del país.
Sonapesca celebra
También desde el sector de la pesca industrial han visto alentadores resultados en las exportaciones de los primeros siete meses del año. Este escenario se ha observado por la rápida reacción de la industria, acomodándose a los mercados que se mostraron más activos y aquellos que presentaron problemas de abastecimiento por parte de los competidores, principalmente, explicaron desde la Sociedad Nacional de Pesca F.G. (Sonapesca).
A nivel nacional, las ventas en concepto de exportaciones han aumentado un 30% en términos de volumen o toneladas embarcadas, alcanzando US$ 1.097 millones, un 15% más que los primeros seis meses del 2019.
Los buenos resultados globales esconden la difícil situación de algunos productos, sobre todo el cierre de los mercados para fresco refrigerados, ya que los pescados congelados y frescos, tuvieron una contracción del 43%, equivalentes a US$ 56, 7 millones. Sin embargo, el jurel congelado, producto con certificación de sustentabilidad MSC, se ha mantenido más estable y hasta julio del 2020 se ha visto un incremento del 20%, equivalentes a 141.638 toneladas, aun cuando su precio cayó en un 13%.
Otros productos que han presentado una aumento en las exportaciones son las harinas de pesca extractiva con un alza de un 59% (191.463 ton.).