Trabajadores expresaron abiertamente a Karen Medina su preocupación por los cambios que generará la nueva Ley de Pesca y su advertencia directa fue: No a las licitaciones. La diputada se comprometió a “poner mucho ojo, énfasis y generar las indicaciones pertinentes para ajustar esos cambios a la realidad de nuestra región”.
Antes de entrar a receso legislativo por vacaciones, la diputada del Partido de la Gente por el distrito 21 de la Región del Biobío, Karen Medina, conoció y compartió durante varias horas con trabajadores y trabajadoras de la empresa Alimentos Marinos, que produce harina y aceite de pescado en su planta Isla Quihua, ubicada en Lota.
Muchos trabajadores se acercaron a ella para saludarla y sacarse fotos. Quizás era la alegría de ver, por primeva vez a un congresista, en su lugar de trabajo. “Estoy agradecida de este hito de ser la primera parlamentaria en visitarlos. Eso es parte importante de mi labor, conocer in situ las cosas que aquejan o que preocupan a mi distrito, a mi región y es lo que hay que cambiar en la política”, dijo la parlamentaria.
Su primera parada fue el pontón Topocalma II, que está fondeado a 200 metros de la playa en la bahía de Lota, donde fue recibida por la Jefa de Turno de Bahía, Rosa Arévalo, primera mujer en ese rol en la industria pesquera de la región, compartiendo con todos los integrantes del turno. Varios le contaron su trayectoria en la empresa y cómo gracias a esa fuente laboral han podido sostener a su familia y dar educación superior a sus hijos.
Invitada por el sindicato de trabajadores y la FESIP, Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Industria Pesquera del Biobío, la diputada hizo varias preguntas sobre el proceso de descarga de la pesca tanto de los buques de Alimentos Marinos como de la compra a artesanales.
Luego, fue a tierra. Recorrió la empresa Industria Isla Quihua, planta que produce harina y aceite de pescado. Olió y probó el aceite, y estiró con sus manos una masa de harina. Estas materias primas sirven para la producción de alimentos y cuyo 60% se exporta a distintos mercados del mundo. “Aquí hay una gran escala alimenticia, tanto para la región como para el país, e incluso para el extranjero”, acotó.
En esta planta trabajan más de 200 personas, quienes en su mayoría viven en Lota y Coronel, y le hicieron ver lo preocupante de la nueva ley de pesca que el gobierno ingresó al Congreso, ya que cambia la distribución de cuotas a industriales y abre licitaciones para que entren nuevos actores, entre otros puntos que afectarían la operación industrial de muchas empresas.
Robinson Cárcamo, líder sindical de Alimentos Marinos e integrante del directorio de FESIP, enfatizó que los parlamentarios no conocen los lugares de trabajo de miles de trabajadores y la idea es que legislen pensando en ellos y en sus familias. “La parlamentaria se dio el tiempo de escuchar a los trabajadores (en temas de la nueva Ley de Pesca) y lo grave que es para nosotros la repartición de cuota. No a la licitación. Por ningún motivo”. “Ella mostró bastante interés, que es lo principal y eso para nosotros es bueno porque se dio el tiempo de escuchar tanto a la industria como a los trabajadores de la industria, que es la que represento como presidente del sindicato”.
“El tema de la Ley de la Pesca, preocupa a empresarios y trabajadores. Hoy día la idea es levantar la realidad de nuestro territorio, de las empresas y de todo lo que conlleva la pesca, tanto industrial como artesanal en el desarrollo económico y alimenticio de nuestro país”, les dijo Karen Medina.
Respecto a los temas que más preocupan a los dirigentes sindicales como la división de las cuotas y las licitaciones, la parlamentaria señaló que va a “poner mucho ojo, énfasis y generar las indicaciones pertinentes para ajustar esos cambios a la realidad de nuestra región”.
Con esta nueva información que conoció en terreno, la diputada se comprometió a apoyar a los trabajadores. “Me voy con hartos conocimientos que me van a servir, sin duda para legislar con mucha responsabilidad, con mucha sabiduría, rescatando y resguardando sobre todo a nuestra gente, a nuestros trabajadores, a nuestras familias y por supuesto, el desarrollo económico de nuestro país”, dijo al finalizar su recorrido.
Alonso Bahamondes, Administrador de Alimentos Marinos, agradeció a los dirigentes esta gestión porque es una forma de mostrar el trabajo de la empresa. Respecto a la nueva Ley señaló que “genera desorden, no poder proyectar la actividad productiva en el tiempo y dejar de ser un actor relevante en la industria y en el desarrollo económico del país”. Incluso, puede detener inversiones que la empresa está proyectando, como una planta de congelados de jurel.