La inclusión de este suplemento en la dieta de los chilenos se traduciría en una mejora en la salud cardiovascular, cerebral, de la visión, además de aportar durante el período...
La inclusión de este suplemento en la dieta de los chilenos se traduciría en una mejora en la salud cardiovascular, cerebral, de la visión, además de aportar durante el período prenatal y en preservación de las células nerviosas durante la vejez. La producción de Omega–3 en Chile sitúa a Arica en el epicentro de la industria nutraceútica y los superalimentos (Mundo Acuícola).
Este lunes se llevó a cabo un encuentro para impulsar el consumo de Omega-3 en la dieta de los chilenos. Con la presencia de dos altos ejecutivos de GOED (Global Organization for EPA and DHA Omega-3s), profesionales del área de la salud discutieron sobre cuáles son los beneficios y el impacto que tendrá este suplemento en la salud de las personas.
GOED es una asociación que representa a 200 compañías internacionalmente activas en la industria del Omega–3, incluyendo a todos los sectores de la cadena de suministro, incluyendo la pesca, refinería, manufacturación, marcas nutracéuticas, industrias farmacéuticas, entre otras.
En esta oportunidad, la vicedecana de la Facultad de la Salud de la Universidad de Tarapacá, Ana María Naranjo y el director del Hospital de Arica, Luis Vásquez, fueron parte de una instancia en la que se expusieron temáticas relacionadas a la importancia del Omega–3 en la salud cardiovascular, cerebral, de la visión, su aporte durante el período prenatal y su aporte en preservación de células nerviosas durante la vejez.
En la salud cardiovascular, un meta–análisis publicado en 2017 demostró que el consumo de este suplemento reduce el riesgo de muerte cardíaca en 8%, mientras que un estudio publicado en el Mayo Clinic Proceedings encontró que el uso de EPA y DHA –los dos ácidos grasos Omega–3 más importantes– reduce la prevalencia de enfermedades coronarias.
Sumado a lo anterior, 70 estudios indicaron que el uso Omega–3 está asociado con una reducción de la presión sanguínea sistólica y diastólica. “La reducción es comparable a la obtenida por cambios del estilo de vida, como el ejercicio o la reducción del consumo de sodio o el alcohol”, indicó Ellen Schutt de GOED.
En la salud neurológica, este suplemento también genera beneficios. Las investigaciones existentes muestran que el consumo adecuado de Omega–3 mejora la capacidad cognitiva y la memoria en los adultos mayores. El ácido graso más abundante en el cerebro es el DHA. “No es sorprendente que su deficiencia afecte el funcionamiento neuronal. Los Omega–3 reducen la inflamación cerebral, cuyo aumento ha sido conectado con ciertas formas de depresión”, agregó.
“La elaboración de este tipo de productos para consumo humano y de mascotas requiere cerca de 110.000 toneladas de aceites terminados. Los tipos más usados son los aceites refinados y los concentrados. En ese sentido, los concentrados están creciendo a nivel mundial a cerca de 6% al año. Los aceites refinados y concentrados dependen de los aceites de anchoa, y sobre todo de anchoveta”, explicó Aldo Bernasconi de GOED.
“Esto hace que la Región de Arica y Parinacota y Golden Omega sean actores importantes y de creciente importancia, ya que son los encargados de impulsar la implementación de los aceite omega-3 en la dieta, no sólo de la población chilena, sino también a nivel global”, finalizó.