Los sistemas de alerta temprana han resultado eficientes frente al aumento de eventos climatológicos extremos y el cambio climático.
El ambicioso objetivo forma parte del paquete de medidas de adaptación al cambio climático y a los fenómenos meteorológicos más extremos para ser aplicado a nivel mundial. En Chile contamos con un Sistema de Alerta de Tsunamis y de Aluviones, aún sin una institución que lo utilice.
Los sistemas de alerta temprana son eficientes instrumentos para salvar vidas en el contexto mundial de aumento de eventos climatológicos extremos y el cambio climático. Por lo mismo, según un nuevo y ambicioso objetivo de las Naciones Unidas que ha sido anunciado hoy, en los próximos cinco años, todos los habitantes de la Tierra deberían estar protegidos.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, ha encargado a la Organización Meteorológica Mundial (OMM) que lidere el esfuerzo y presente un plan de acción para lograr este objetivo en la próxima conferencia de la ONU sobre el clima, que se celebrará en Egipto el próximo mes de noviembre. El anuncio se hizo en el Día Meteorológico Mundial, el 23 de marzo, que este año tiene como lema “Alerta temprana y acción temprana”.
“Las alteraciones climáticas provocadas por el ser humano están perjudicando a todas las regiones. El informe más reciente del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático detalla el sufrimiento que ya se está produciendo en muchos territorios”, aseguró Guterres. Por esta razón, solicitó a los países, en el Día Meteorológico Mundial, que reconozcan el valor de las alertas tempranas y de la acción temprana, como herramientas fundamentales para reducir el riesgo de desastres y apoyar la adaptación al clima.
Aumento de desastres
En los últimos 50 años (1970-2019), el número de desastres registrados se ha quintuplicado en ese periodo, debido al cambio climático inducido por el ser humano, al aumento de los fenómenos meteorológicos extremos y el acceso a una mejor información, según un informe de la OMM de 2021 sobre estadísticas de desastres. Pero gracias a la mejora de las alertas tempranas y de la gestión del riesgo de desastres, el número de vidas perdidas se redujo casi tres veces en el mismo periodo.
En Chile, en tanto, dice Rodrigo Cienfuegos, académico UC y director de CIGIDEN, la tasa de ocurrencia de desastres por inundaciones ha aumentado de manera vertiginosa, pasando en promedio de un evento cada 60 años durante la primera mitad del siglo XX, a más de un desastre por año entre 1986 y 2019. “Los impactos asociados a las marejadas, olas de calor e incendios, también han aumentado debido al cambio climático”, asegura.
Para mitigar los impactos de algunas amenazas, nuestro país cuenta con un Sistema Integrado de Predicción y Alarma de Tsunamis (SIPAT), implementado por el SHOA desde 2016, y que permite saber cómo podría comportarse un tsunami, qué sectores del territorio nacional se verían afectados y qué medidas de emergencia se deben adoptar. El SIPAT está respaldado científicamente por los diversos estudios que se realizaron a lo largo de su desarrollo, liderados por el académico USM, Patricio Catalán, junto a investigadores de CIGIDEN, PUC y SHOA.
Alerta temprana aluviones
Por otro lado, un grupo de expertos de UC – CIGIDEN desarrolló un moderno sistema de alerta temprana de aluviones. “Se trata de una red de sensores que permite medir en tiempo real, distintas variables meteorológicas como la temperatura y humedad. Gracias a este sistema, que almacena datos en la nube y los combina con pronósticos meteorológicos, se podría generar alertas tempranas de posibles aluviones en el área de La Reina, o en cualquier otra cuenca donde se instale una red similar”, describe el ingeniero Christian Oberli, académico UC, investigador CIGIDEN y quién lideró el desarrollo del Sistema de Monitoreo y Alerta Temprana de Aluviones (SMAT).
Las microestaciones que conforman este sistema de monitoreo están diseñadas para desplegarse donde se genera la amenaza. Por tal motivo son livianas, de rápida instalación, y acondicionadas para su instalación en distintas condiciones topográficas y superficies. Están diseñados para conectarse en red con otras microestaciones, hacer uso de redes móviles o contar con conexión satelital, lo que ofrece una amplia posibilidad de adaptación al entorno en que se encuentren.
El proyecto piloto que se encontraba en Quebrada de Ramón, fue desmantelado el año pasado, al no contar con una institución que se haga cargo del proyecto para generar un sistema de alerta de aluviones a nivel nacional, en coordinación con los organismos de emergencias pertinentes.