Ocean Ark Tech revoluciona la acuicultura con el diseño de embarcaciones de alta mar, prometiendo sostenibilidad y mejor calidad de vida para los peces.
Una innovadora propuesta chilena busca transformar la acuicultura mundial mediante el traslado de las operaciones de piscicultura a aguas profundas, lejos de la costa. En una entrevista reciente con Seafood Source, Rodrigo Sánchez, fundador y director de Ocean Ark Tech (OAT), compartió los ambiciosos planes de la compañía para revolucionar la industria mediante la utilización de embarcaciones diseñadas específicamente para operar en alta mar. Esta iniciativa se presenta como una alternativa a los métodos tradicionales de acuicultura, que han sido criticados por su impacto ambiental en los ecosistemas costeros.
Según Sánchez, el concepto de OAT pretende ofrecer un entorno más natural para los peces, similar a su hábitat original. «Creemos que esta tecnología en alta mar es lo más cercano a proporcionar un entorno natural y mantener a los bancos de peces felices», afirmó en la entrevista. El barco de la compañía, con una longitud de 167 metros y equipado con helipuerto, puede soportar olas de hasta 7 metros y reposicionarse según las condiciones del agua, lo que permite mejorar la calidad de vida de los peces.
Los métodos tradicionales de acuicultura han enfrentado críticas por su impacto en los fondos marinos y el uso de medicamentos y antibióticos que pueden afectar la fauna marina circundante. En contraste, la propuesta de OAT busca reducir la huella de carbono y mejorar la sostenibilidad de las operaciones acuícolas, situando las granjas marinas lejos de la costa. Esta tecnología podría representar una ventaja significativa para la industria chilena, especialmente en su competitividad frente a mercados como Noruega y Canadá, al reducir las emisiones de CO2 asociadas al transporte de productos a grandes distancias.
La entrevista también destaca la capacidad de las embarcaciones de OAT para operar de manera autónoma hasta por 25 días, con un sistema de alerta temprana que utiliza robots submarinos para monitorear el entorno las 24 horas del día. Esto permite optimizar las condiciones de cultivo, manteniendo a los peces en un ambiente adecuado, lo cual, según Sánchez, contribuye a reducir el estrés de los peces y la necesidad de utilizar antibióticos. «La salud y la supervivencia de los peces es donde marcamos la diferencia», señaló.
Otro de los aspectos destacados de la propuesta de Ocean Ark Tech es su enfoque en la cercanía al mercado de consumo. Sánchez subrayó la posibilidad de operar embarcaciones frente a la costa de Estados Unidos, reduciendo el tiempo de transporte y ofreciendo productos frescos. «¿Por qué vas a enviar salmón de Chile a Seattle si puedes tener un barco operando frente a las costas de Washington?», cuestionó, enfatizando el ahorro de emisiones y la frescura del producto.
La idea de trasladar la producción acuícola a alta mar surgió como una respuesta a los desafíos de la acuicultura tradicional, que enfrenta problemas como la sobreconcentración de operaciones en la costa, la degradación de la calidad del agua y la licencia social para operar. Sánchez explicó que tras la crisis del virus ISA en Chile, las regulaciones hicieron que los productores buscaran soluciones más sostenibles. Para OAT, el mar abierto representa una nueva frontera para el desarrollo de la acuicultura.
La entrevista completa, publicada en Seafood Source, el medio más importante de la industria acuícola en Norteamérica, ofrece una mirada profunda a los retos y oportunidades de este proyecto pionero.
Conozca más sobre la visión de Rodrigo Sánchez y los detalles de esta tecnología que promete un cambio radical en la forma en que se cultivan los peces leyendo la nota completa aquí