Documento aspira a fortalecer la capacidad de todos los países para recolectar datos críticos sobre el uso de antimicrobianos en animales (Mundo Acuícola). Las cifras publicadas en un nuevo informe...
Documento aspira a fortalecer la capacidad de todos los países para recolectar datos críticos sobre el uso de antimicrobianos en animales (Mundo Acuícola).
Las cifras publicadas en un nuevo informe difundido este jueves por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) muestran una evolución positiva a nivel mundial en la regulación y el seguimiento del uso de antimicrobianos en animales. El informe aspira a fortalecer la capacidad de todos los países para recolectar datos críticos sobre el uso de antimicrobianos en animales.
La OIE ha desarrollado un sistema voluntario de colecta de datos en el que todos los países pueden participar. El informe presenta los resultados generales de la tercera colecta anual de datos, y proporciona un análisis global y regional de 2015 a 2017. En total, un récord de 155 países participaron en ella, demostrando una mayor comprensión así como la priorización de este tema a escala internacional.
“La base de datos de la OIE es una iniciativa importante que desarrolla la capacidad de vigilancia sobre el uso de antimicrobianos en animales a nivel nacional y mundial”, dijo la Dra. Monique Eloit, directora general de la OIE. “La OIE pretende ayudar a los países, independientemente de los recursos financieros que tengan, a garantizar que los antibióticos y otros medicamentos veterinarios importantes se utilicen de forma prudente y responsable. Una de las recomendaciones clave de la OIE es que los países suspendan progresivamente el uso como promotores del crecimiento de los agentes antimicrobianos considerados de importancia crítica «.
En efecto, el informe muestra que el uso de antimicrobianos como promotores del crecimiento ha disminuido de 60 a 45 países desde la última colecta de datos. Sin embargo, los antimicrobianos claves, clasificados por la OMS como “Antimicrobianos de Importancia Crítica,” como la colistina, se continúan utilizando frecuentemente en varias regiones con este propósito. Debido a esta práctica, muchos de los medicamentos que consideramos eficaces en la actualidad están en peligro, tanto para los animales como para las personas.
El desarrollo de un marco regulatorio sólido constituye un componente clave para proteger a los agentes antimicrobianos asegurando su uso responsable y prudente tanto en la sanidad como en la producción animal. También se trata de un instrumento poderoso para eliminar su uso como promotores del crecimiento, al tiempo que reconoce que los enfoques voluntarios pueden ser efectivos en ciertos países. El informe muestra una evolución positiva, con 72 países que no disponen de un marco reglamentario sobre el uso de promotores del crecimiento, lo cual representa una disminución con respecto al primer informe, que indicaba que 110 países carecían del mismo. Esta disminución sugiere un progreso considerable en la implementación de regulaciones sobre el uso de agentes antimicrobianos.
«Si bien muchos países ya han tomado medidas clave, como el establecimiento de sistemas de vigilancia y la regulación del uso de antimicrobianos en la salud humana y animal, todavía nos queda un largo camino por recorrer», dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la Organización Mundial de la Salud. «Trabajar juntos es la única manera de evitar el enorme coste humano, social, económico y ambiental de la resistencia a los antimicrobianos».
Para muchos países, el proceso que implica establecer sistemas de colecta de datos a nivel nacional es tan importante como los datos mismos. Asimismo, dicha colecta demuestra su predisposición para cooperar. Gracias al proceso de colecta de datos a nivel nacional, se pudieron entender e identificar varias barreras para la recolección de datos de calidad: Estructura y aplicación inadecuadas de los marcos regulatorios para el uso de antimicrobianos; Ausencia de herramientas y recursos humanos adecuados para facilitar la colecta y el análisis de datos; y Falta de coordinación y colaboración entre las autoridades nacionales con el sector privado.
El hecho de que cada año más países suministren no sólo datos cualitativos sino también cuantitativos, como las cantidades de agentes antimicrobianos utilizados, es alentador. El tercer informe registra un aumento del 32% de los datos cuantitativos desde que comenzó la colecta de datos. La participación de todos los sectores involucrados en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos tanto reguladores, como veterinarios, agricultores, empresas y la industria alimentaria, es fundamental.
“Los antimicrobianos son importantes para proteger la salud de las personas y de los animales, así como los medios de subsistencia y la seguridad e inocuidad de los alimentos, pero estos medicamentos deben usarse de manera responsable,” declaró José Graziano da Silva, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. “Alentamos a los países a que se comprometan con todos los sectores involucrados en promover el uso prudente y responsable de estos medicamentos fundamentales, incluso en los sectores agrícolas”.
A pesar de las mejoras observadas, la comunidad internacional debe mantener como objetivo el refuerzo de la capacidad de las autoridades competentes de los países para regular el uso de antimicrobianos en animales a nivel nacional.
«Reconocemos que hubo un progreso significativo para garantizar el uso prudente de los antimicrobianos en los animales en los últimos años, pero aún queda mucho por hacer,” dijo Dame Sally Davies, oficial médico en jefe de Inglaterra, Co-Coordinadora del Grupo de la IACG de las Naciones Unidas en RAM. «Con un mayor número de países que reportan datos cuantitativos en comparación con los dos primeros informes, este año proporciona un excelente recurso que insto a los responsables de la toma de decisiones a utilizar para identificar dónde se necesitan tomar medidas y para respaldar la respuesta global a la RAM».