A días de asumir el cargo, Francisco Miranda habla sobre el complejo momento que vive la compañía. Enfatiza que están colaborando con la investigación y que el mea culpa pasa...
A días de asumir el cargo, Francisco Miranda habla sobre el complejo momento que vive la compañía. Enfatiza que están colaborando con la investigación y que el mea culpa pasa por ser más cuidadosos en sus procesos. Es optimista y asegura que “saldremos de esta situación” (Pulso-La Tercera).
“No nos temblará la mano para hacer cumplir la ley”, sostuvo hace unos días el ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, refiriéndose a la salmonera Nova Austral. Esto, luego que se denunciara que la compañía habría ocultado información y manipulado la contabilidad de mortandad de salmones, caso surgido tras una publicación de El Mostrador.
En un comienzo, el ahora exgerente general de la compañía, Nicos Nicolaides, salió a defender a la empresa, relativizando las acusaciones y sosteniendo que todo se debió a “una suma de malos entendidos y confusiones”. Pero sus días en la empresa estaban contados. Tras 14 días de investigación, el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) confirmó la entrega de información falsa y, junto con el ministro Fontaine, anunciaron la presentación de tres denuncias en contra de la empresa en manos de los fondos de capital Altor Fund III y Bain Capital.
Estas ya fueron entregadas al tribunal de Punta Arenas, en Magallanes (por falsificar información respecto de la operación de un centro de cultivo), al Ministerio Público (por presunto ocultamiento de los efectos ambientales en el fondo marino bajo el centro de cultivo de la empresa) y a la Superintendencia de Medio Ambiente (por eventuales delitos incurridos en los comportamientos señalados en contra de Nova Austral).
Esta semana vino, además, otro mazazo. Tanto Sernapesca como la certificadora internacional ACS decidieron suspender temporalmente la licencia de Nova Austral como centro libre de uso de antibióticos, justamente el principal gancho de esta compañía, que opera en la Región de Magallanes y que se comercializa como “sustentable”.
El jueves fue el turno de la salida del gerente general, Nicos Nicolaides. En su reemplazo, el directorio nombró a Francisco Miranda, quien, con días en el cargo, respondió un cuestionario vía mail respecto de este nuevo desafío.
“Estamos preocupados por la confusión que hay en los mercados globales. Han circulado algunas publicaciones con información equivocada, malinterpretando lo ocurrido y que sembraron la duda respecto de si nuestros productos son libres de antibióticos, y eso ha tenido un impacto negativo en nuestro negocio. Necesitamos corregir a la brevedad esa información errónea y restablecer las confianzas”, asegura Miranda, quien antes de llegar a Nova Austral fue gerente general de Cermaq.
¿Qué le parecen las tres denuncias de Sernapesca?
-La autoridad está haciendo su trabajo, ellos deben garantizar que la ley se cumpla, y para eso, entiendo, se solicitan las investigaciones a Sernapesca, la SMA y la fiscalía. Hay que esperar a que ellas concluyan. Nosotros seguiremos colaborando con la autoridad en estos procesos para contribuir a su mejor desarrollo.
Pero ¿cree que se justifican?
-Apenas se denunció el caso a través de un medio de prensa, los accionistas y el directorio de Nova Austral encargaron a asesores internacionales del más alto nivel realizar una investigación independiente, que está siendo liderada por una experimentada exfiscal federal de Estados Unidos con cerca de dos décadas de experiencia en investigaciones de este tipo en Latinoamérica, María González Calvet.
¿Se ocultó información a Sernapesca?
-La investigación aún está en curso, pero efectivamente se entregó información incorrecta a la autoridad respecto de la mortalidad de salmones en el último ciclo de producción. Lo que también se pudo corroborar fue que, aun habiendo mortalidad no reportada correctamente, toda ella se trató, transportó y se dispuso como la ley lo establece, por lo cual no existe ningún tipo de daño ambiental.
Las tasas de mortalidad de los peces fueron impactadas por el boom de algas en 2016 y los traslados de smolts desde las regiones de La Araucanía y de Los Lagos, que en ocasiones mueren por el largo viaje en condiciones extremas.
¿Qué tan grave es que se les acuse de alterar la mortandad de peces?
-La autoridad ha iniciado procesos en contra de la empresa, esperamos poder seguir colaborando con la investigación y efectuar nuestros descargos.
¿Hay responsabilidad del exgerente Nicolaides en estos hechos?
-Nuestra investigación interna aún está en curso.
¿Qué mea culpa hacen?
-Que hay que ser aún más cuidadosos en nuestros procesos y mejorar los controles internos, para asegurar un 100% de cumplimiento en todos los ámbitos regulatorios y que nos adherimos a las mejores prácticas de producción de la industria.
¿Cree que esto le está afectando la reputación a la empresa?
-Lamentablemente, es así, pero vuelvo a insistir que Nova Austral es una empresa seria, responsable y que está tomando todas las medidas que sean necesarias para dar total garantías a la autoridad.
¿Qué dicen los controladores de la compañía?
-Están muy preocupados con lo ocurrido. La voluntad de ellos es producir de manera sostenible salmón de la mejor calidad, y este hecho puntual ensucia una labor de años y un proyecto ambicioso en términos de calidad y de aporte al desarrollo local. Nova Austral es una marca reconocida en el mundo e innovadora en Chile, ya que fue la primera en producir y exportar salmón libre de antibióticos, y a la fecha es el productor ABF o libre de antibióticos más grande del país.
Desde el gobierno señalaron que se arriesgan a la suspensión de sus operaciones. ¿Lo ve como una posibilidad?
-Habrá que esperar al resultado de los procesos recientemente iniciados, en los cuales colaboraremos plenamente.
La compañía ha sido enfática en que su producción de salmones es libre de antibióticos. ¿Puede seguir afirmando eso con seguridad?
-Lo afirmamos con total seguridad, ese tema no está en juego. La denuncia tiene que ver con la declaración del porcentaje de mortalidad de salmones, no con el no uso de antibióticos.
Entonces, ¿cómo toma que la certificadora ACS haya suspendido el uso de sus logos en sus productos? ¿Harán algo al respecto?
-Se trata de una suspensión temporal y estamos trabajando para poder recuperarla lo antes posible, porque es una certificación muy importante para nosotros y nuestros clientes.
¿Creen que es viable producir salmones en Magallanes?
-Por supuesto, es el mejor lugar del mundo para hacerlo, por sus condiciones naturales ideales para la producción del salmón libre de antibióticos, por su mano de obra dedicada y comprometida. Pero producir en esta zona del mundo tiene grandes complejidades y altísimos costos. Por ejemplo, para un empleado promedio toma 10 horas llegar desde su casa al lugar de trabajo, llevar alimento a los salmones implica dos días de navegación, muchas veces en condiciones climáticas inclementes, y los costos de despachar nuestra producción fresca a los mercados de destino son evidentemente muy altos. Es por esto que los beneficios estatales diseñados para fomentar el desarrollo de actividad económica de lugares tan remotos como Magallanes son fundamentales.
¿Se han sentido respaldados por SalmonChile?
-No somos parte del gremio. Conozco a los miembros de SalmonChile hace 20 años y siempre hemos estado en contacto.
¿Cuál será su principal tarea en este nuevo cargo?
-Estamos concentrados en mantener el suministro constante de un producto de primera calidad, libre de antibióticos, producido de manera sustentable y con respeto al medioambiente y a la normativa vigente. Nuestro equipo está concentrado en enviar salmón a nuestros clientes internacionales y no comprometerá la calidad del producto por la que ha sido reconocido internacionalmente.
Parte central de nuestra tarea es colaborar con las autoridades en lo que estimen conveniente para resolver este tema, y asegurarles a nuestros colaboradores que saldremos de esta situación y que sus trabajos, que para muchos de ellos son la única fuente laboral disponible en esa remota zona del país, están a salvo.
Hace unas semanas, el exgerente general Nicos Nicolaides señaló a PULSO que “siempre están a la venta”. ¿Sigue eso en pie?
-Este no es un proyecto de corto plazo. Desde 2014 nuestros accionistas están abocados a construir una marca sustentable en Estados Unidos y en Europa, lo que toma tiempo, recursos y compromiso. Un ejemplo de ello es la inversión de US$ 45 millones para la piscicultura de Magallanes, que se inaugura a fines de este año. Nuestro foco hoy día es poner a la empresa de vuelta en el sitial que siempre ha tenido, como una empresa responsable, creadora de desarrollo en zonas remotas y pionera en la producción de salmón sustentable y libre de antibióticos. La voluntad de los controladores es desarrollar la mejor empresa posible.