Autores analizaron el desarrollo de la acuicultura sostenible en Estados Unidos como un componente fundamental par el desarrollo.
Un equipo de autores con experiencia combinada en regulación y / o producción de acuicultura marina ha publicado recientemente en Reviews in Fisheries Science and Aquaculture un artículo titulado «Refutando mitos de la acuicultura, críticas y suposiciones infundadas».
Los autores analizan el desarrollo de la acuicultura sostenible como un componente fundamental para lograr una mayor seguridad de los productos del mar en los EE. UU. en el futuro, pero las acusaciones perjudiciales han corrompido el apoyo público.
«Se han impuesto al público una variedad de mitos y suposiciones inexactos y de larga data dirigidos a la acuicultura en alta mar y su regulación», señalan los investigadores.
Este artículo refuta las críticas más frecuentes al revisar las políticas, regulaciones, investigación y prácticas de producción de la industria actuales. Estas críticas incluyen: supervisión regulatoria inadecuada; descripción de las granjas como fábricas de alta densidad que no se preocupan por el desperdicio de alimentos, las descargas no tratadas, el uso de tratamientos antibióticos y antifúngicos; enredo de mamíferos marinos; impactos en las poblaciones y hábitats silvestres; uso de aditivos alimentarios para pigmentar la carne de pescado; uso insostenible de harina de pescado en formulaciones de alimentos; posible alteración del mercado al producir productos baratos y de baja calidad; y las granjas comerciales y los pescadores comerciales no pueden coexistir como negocios con fines de lucro.
Riesgos
En tanto, agregan que «la acuicultura no está exenta de riesgos en términos de posibles impactos ambientales, económicos, sociales y culturales, y quedan desafíos para lograr una industria sostenible. Estos desafíos son bien conocidos y abordables por la comunidad de investigación de los EE. UU. y el mundo».
«Las realidades actuales de la agricultura en alta mar son un buen augurio para el futuro: Existe un imperativo mundial claro de producir de manera sostenible más productos del mar para satisfacer la creciente demanda y EE. UU. tiene los recursos marinos para convertirse en un exportador importante, si se puede enmendar la ley para otorgar a los agricultores en alta mar un derecho de propiedad o seguridad de tenencia para los sitios en aguas federales», concluyen.
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