“La Ley de Caletas se perfila como una palanca de progreso para el sector artesanal, y un instrumento que contribuirá a la modernización de esos enclaves, sin alterar los rasgos...
“La Ley de Caletas se perfila como una palanca de progreso para el sector artesanal, y un instrumento que contribuirá a la modernización de esos enclaves, sin alterar los rasgos que con el paso del tiempo los transformaron en elementos constitutivos del alma de Chile”, ha destacado el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Román Zelaya (Mundo Acuícola).
Noventa organizaciones de pescadores han solicitado, hasta ahora, acogerse a la Ley de Caletas, norma que busca convertir a esos enclaves en verdaderos polos de desarrollo económico, sin alterar su identidad.
Las peticiones correspondientes fueron oficializadas por agrupaciones artesanales de diversas regiones, entre Arica-Parinacota y Aysén.
De las 90 caletas con que se vinculan los trámites, 55 estaban regularizadas y contaban con un decreto de concesión, mientras que las otras 35 se encontraban en vías de normalización.
Mayoría es de Los Lagos
Las regiones que presentan mayor cantidad de solicitudes son Los Lagos (23), Los Ríos (20), Antofagasta (12), Coquimbo (6) y Valparaíso (6).
«La Ley de Caletas se perfila como una palanca de progreso para el sector artesanal. Y un instrumento que contribuirá a la modernización de esos enclaves, sin alterar los rasgos que con el paso del tiempo los transformaron en elementos constitutivos del alma de Chile», ha destacado el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Román Zelaya.
Destinación por 30 años
La nueva norma permite a los pescadores pedir las caletas, bajo régimen de destinación, hasta por 30 años. La actual modalidad, en cambio, consideraba una vigencia de 10 años.
Las organizaciones artesanales que se acojan a la destinación, además, dejarán de pagar la actual patente asociada a la concesión, si cumplen con una serie de requisitos. Así, una caleta de 20 mil metros cuadrados que desembolsa anualmente $4.200.000, podrá rebajar ese costo a cero.
Hasta distribución de combustibles
Junto con lo anterior, los pescadores tendrán ahora la opción de incursionar en actividades distintas de la pesca tradicional, bajo la premisa de la diversificación productiva y la agregación de valor. Turismo, gastronomía, venta de artesanía, administración de estacionamientos e, incluso, distribución de combustibles, se cuentan entre los rubros considerados por la Ley de Caletas.
Esta norma fue promulgada en 2017, pero faltaba un reglamento para que sus disposiciones pudieran aplicarse en plenitud, lo que ocurrió a fines de junio.
Actualmente existen en el país 461 caletas de diverso perfil.