Busca revertir la quiebra y continuar su plan de reorganización para asegurar su continuidad y estabilidad laboral.
La empresa salmonera Nova Austral ha interpuesto un recurso de apelación contra la resolución del juez de Letras de Porvenir, Pablo Aceituno, quien declaró la quiebra de la compañía tras recibir quejas de dos acreedores que alegaron trato desigual. La empresa argumenta que la decisión judicial debe ser rectificada, calificándola de errónea e injustificada y señalando que ha causado graves daños a la compañía.
En un comunicado, Nova Austral afirmó: “La sentencia recurrida debe ser enmendada conforme a derecho. Se trata de una resolución que acoge la impugnación del acuerdo de reorganización de Nova Austral, en forma errónea e injustificada, causando graves daños a la compañía”.
La compañía noruega sostuvo que la sentencia de primer grado contiene errores graves, al considerar las impugnaciones al acuerdo de reorganización como “contrarias a la ley” y constitutivas de un acuerdo indebido. “A pesar de aprobarse con todos los requisitos legales, con la aprobación de más de 2/3 de los discriminados y en una junta deliberativa que se desarrolló en presencia del propio Tribunal a Quo”, señaló la empresa en su comunicado.
Nova Austral argumenta que el razonamiento del Tribunal a Quo es incorrecto al considerar que la existencia de diferencias entre acreedores es contraria a la ley. “Esto es totalmente incorrecto, ya que el artículo 64 de la Ley 20.720 permite establecer diferencias entre clases de acreedores, siempre que ellas sean votadas por la clase discriminada, como de hecho ocurrió en este caso”, destacaron.
Según la compañía, la sentencia “no consideró ninguna de las alegaciones y defensas de Nova Austral, y omitió absolutamente considerar la contundente prueba rendida. Incluso, el propio Tribunal a Quo recibió las impugnaciones a prueba, para después desestimar siquiera considerar la prueba rendida”.
Nova Austral advierte que la sentencia fue “dictada livianamente” y tiene “efectos graves”, ya que “ordena iniciar un proceso concursal de liquidación de Nova Austral, poniendo en la calle a más de 650 trabajadores directos y haciendo peligrar los puestos de trabajo de cerca de otros 3.000 empleados que directa o indirectamente dependen de ella”.
Además, denuncian que la resolución “impide que se lleve a efecto un acuerdo aprobado que da futuro a la empresa y a la ciudad de Porvenir. También deja sin respuesta a los 132 acreedores, de un total de 136, que votaron -en presencia del Tribunal a Quo- por aprobar el acuerdo de reorganización”.
La empresa enfatiza que “el acuerdo de reorganización se acordó con amplio apoyo. Fue aprobado por el 96,67% de los acreedores garantizados por el 89,74% del pasivo, así como por el 97,06% de los acreedores valistas por el 94,48% del pasivo”.
Con esta apelación, Nova Austral busca revertir la declaración de quiebra y continuar con su plan de reorganización que cuenta con un amplio respaldo de sus acreedores, esperando así asegurar la continuidad de la empresa y la estabilidad laboral de miles de trabajadores.