Cargill informó que se encuentra reduciendo su actividades comerciales en Rusia y que ha detenido sus procesos de inversión.
«El pueblo de Ucrania está viviendo una realidad impensable y horrible. Desde que su país fue invadido, muchos han perdido la vida, sus familias, sus hogares, todo», indicaron desde la compañía.
«A lo largo de nuestros 157 años, dos cosas son una constante: siempre ponemos a las personas primero, priorizando la seguridad de nuestros empleados, y hacemos todo lo posible para nutrir al mundo. Así es como alimentamos a las familias y sustentamos la vida en todo el mundo».
«Nuestro propósito y principios nos acompañan desde nuestros inicios y nos guían cada día. Tenemos una larga historia en Rusia, pero ahora es un momento como ningún otro. Como tal, estamos reduciendo nuestras actividades comerciales allí y hemos detenido la inversión».
«Continuaremos operando nuestras instalaciones esenciales de alimentos en Rusia. La alimentación es un derecho humano básico y nunca debe utilizarse como arma. Esta región juega un papel importante en nuestro sistema alimentario mundial y es una fuente crítica de ingredientes clave en productos básicos como pan, fórmula infantil y cereales».
«También estamos aumentando el apoyo a nuestros colegas ucranianos y los esfuerzos humanitarios en la región a través del Programa Mundial de Alimentos, World Central Kitchen, Red Cross, Save the Children, la Federación Europea de Bancos de Alimentos y CARE. Las ganancias de nuestras operaciones se destinarán a estos esfuerzos humanitarios».