Se trata de un modelo de trabajo colaborativo, apoyado por el programa “Conecta y Colabora” de Corfo, que reúne a emprendedoras de la zona, entre ellas recolectoras de orilla, para...
Se trata de un modelo de trabajo colaborativo, apoyado por el programa “Conecta y Colabora” de Corfo, que reúne a emprendedoras de la zona, entre ellas recolectoras de orilla, para producir y comercializar harina en base a esta tradicional alga.
Generar una alternativa de trabajo independiente desde sus propios hogares a una red de mujeres emprendedoras de la Región de Los Ríos y promover la comercialización de harina de cochayuyo son algunos de los objetivos del proyecto “Desarrollo de harina de cochayuyo para aportar a las economías locales costeras”, implementado por APP Chile, una empresa B, enfocada en el desarrollo de negocios de triple impacto y financiado por Corfo a través de su programa “Conecta y Colabora”.
Muchas de las mujeres que forman parte de esta red, trabajan de manera independiente en la elaboración de productos en base a esta materia prima, como es el caso de Patricia Madrid, recolectora de orilla y presidenta del Sindicato de Pescadores de Isla Mancera, quien ha innovado y diversificado su oficio, mediante la comercialización de productos como galletas, pan y masa de pizza en base a harina del cochayuyo que ella misma extrae en Playa Rosada, a unos 5 kilómetros de Niebla.
“La primera vez que hice harina de cochayuyo la empecé a utilizar como aliño para las ensaladas, después me fui interiorizando y empecé a hacer otras cosas. para mí ha sido algo muy novedoso porque toda mi vida fui recolectora. Siempre iba con mi abuela o con mi madre. El cochayuyo siempre estuvo en mis pies y nunca me imaginé llegar a darle este valor agregado”, explicó.
Al igual que Patricia, algunas mujeres del Sindicato de Recolectoras de Orilla de Mehuín, formarán parte de esta red de trabajo. Encadenamiento productivo, basado en el desarrollo de prototipos que ha impulsado Noemí Solar en el territorio junto a estas recolectoras, mediante su emprendimiento @Alguitademar (en Instagram) enfocado en la venta de algas deshidratadas, y que apoyará a este grupo de mujeres como canal de venta para la comercialización de esta materia prima.
“La idea de elaborar harina empezó con el objetivo de hacer uso del descarte de las algas con las que trabajo. En el caso del cochayuyo, siempre me quedan restos y me di cuenta que había una oportunidad de utilizar ese descarte en un producto sano, nutritivo y que tenga durabilidad, sobre todo en este contexto de pandemia”, explicó Noemí.
Sobre la red de mujeres que trabajarán en el desarrollo de esta materia prima, señaló que se trata de un encadenamiento local beneficioso y enfatizó en que es una iniciativa inclusiva y circular. “Veo en el uso de la maquinaria, mayor facilidad de trabajo para las mujeres que son mayores. Somos un equipo en el que todas colaboramos para avanzar en conseguir una harina de algas de calidad, que sea reconocida y consumida en Chile”, dijo.
Esta iniciativa, con enfoque de género, beneficiará a emprendedoras que actualmente trabajan en la extracción de algas, para que puedan elaborar harina de cochayuyo en sus respectivos hogares, mediante la implementación de un molinillo especial en un espacio específico de sus casas, que cuente con todas las medidas de inocuidad.
La directora del proyecto y miembro de APP Chile, Griselda Ilabel, explicó que “en estos momentos, estamos instalando un secador de algas en el Sindicato de Recolectoras de Orilla de Mehuín, con la idea de hacer una línea de elaboración de harina, cuyo flujo de proceso consiste en lavado – secado – chancado y molido, para lo cual hemos comprado distintos equipos que nos permitan tener una “unidad demostrativa” instalada en la planta y prontamente en funcionamiento, cuando podamos adquirir el equipo final y afinar el prototipo de secador, con un sistema de ventilación mejor y un piso lavable. Aspectos que van surgiendo en el proceso de construcción, con la asesoría de Cecilia Masferrer, presidenta de la Federación de Algueros de Navidad”.
Para ello, “compramos una máquina hidrolavadora que va a permitir lavar el cochayuyo, instalamos el secador y después se pasará el cochayuyo por un molino martillo para hacer un proceso “tipo escarcha”. La última máquina que instalaremos es un molino de grano mediante el cual se extrae la harina fina y con eso se termina el proceso”.
“Recientemente, gracias al programa “Conecta y Colabora” nos contactamos con Nün Foods, que elaboran pastas con distintos tipos de harina y nos ofrecieron hacer pruebas con el producto que obtengamos, abriendo una oportunidad real de negocios para las emprendedoras asociadas al proyecto”, finalizó Griselda.
Por su parte Carlos Riquelme, director de Fomento Los Ríos y Corfo en la región agregó; “este proyecto es tremendamente relevante, tiene componentes de innovación, enfoque de género, colaboración y trabajo en red. Como Corfo y mediante iniciativas como estas buscamos unir, encadenar y que cada pyme busque soluciones en conjunto para que, a través de la colaboración y la innovación, puedan levantarse y seguir generando recursos. La harina de cochayuyo posee grandes componentes nutritivos y le entrega valor agregado a un alga que encontramos ampliamente en nuestras costas, esto sumado al desarrollo de mujeres recolectoras, transforman esta iniciativa en un proyecto del cual estamos seguros será un tremendo aporte al desarrollo local”.