Desesperados por la falta de información dicen estar los parientes de Héctor Lagos Peñailillo, trabajador que falleció luego de sufrir complicaciones originadas por el mal de presión, mientras ejecutaba labores de buceo en el centro de cultivos Aysén 2, a unos 50 minutos de navegación de Puerto Chacabuco.
Familiares están en Concepción, sin información clara. Nadie se hace cargo de una muerte y no logran entender cómo el hombre de 42 años, experimentado hombre de mar, terminó falleciendo en el Hospital de Puerto Aysén. Desde el Servicio de Salud tampoco logran explicar cómo el trabajador demoró siete horas en llegar al hospital estando a 50 minutos de distancia en lancha rápida (El Divisadero).
Desesperados por la falta de información dicen estar los parientes de Héctor Lagos Peñailillo, trabajador que falleció luego de sufrir complicaciones originadas por el mal de presión, mientras ejecutaba labores de buceo en el centro de cultivos Aysén 2, a unos 50 minutos de navegación de Puerto Chacabuco.
El hombre de 42 años era originario de Concepción y se encontraba en Aysén prestando servicios para la empresa Passub, en el mencionado centro de cultivo de salmones.
El día 9 de febrero pasado sufrió una descompensación y por razones que se investigan sufrió las consecuencias del mal de presión, que se caracteriza por la formación de burbujas de nitrógeno en el cuerpo del buceador, producida por la modificación de la presión parcial de dicho gas que se encuentra diluido en los tejidos del trabajador, se produce entonces por una combinación de profundidades, tiempo y velocidad de ascenso del buceador y aumenta la posibilidad de que ocurra en el trabajo intenso y el buceo en aguas frías, que son dos de las circunstancias que habrían ocurrido en el buceo del trabajador fallecido.
El hombre, mientras estaba consciente, llamó a su familia para contarle que tenía los síntomas del síndrome de descompresión y que sería evacuado a Puerto Aysén. “Él en todo momento, mientras tuvo señal me habló y me dijo que se sentía mal, que los materiales de la empresa estaban malos, todo eso lo tengo registrado. Y dos días no tuvo señal y después me mandó un audio diciendo que le había dado el mal de presión, que subió y que estaba mal”, contó Jaqueline Rivera Hernández, esposa del malogrado trabajador.
Tras ello, la mujer devolvió el llamado, pero al no tener número de alguna jefatura no pudo comunicarse, tampoco nadie la contactó “después logré comunicarme y me dijeron que le había dado mal de presión, pero una lancha rápida lo saca y lo espera una ambulancia”, le dijeron.
Familia no cuenta con antecedentes claros
En ese momento, según Rivera Hernández, comenzaron las informaciones contradictorias y poco claras: “Que no podían meterlo en la cámara, que estuvo cuatro horas, puras cosas así, que tenían que esperar un tiempo. Pienso que hubo negligencia de las dos partes”, señala la mujer.
Añadió que la información desde el hospital era poco clara y deficiente, “y que a las once de la noche tenían que volver a meterlo a la cámara hasta como las una o tres de la mañana. Pero el jefe no me llamaba, yo tenía que llamar”, manifestó refiriéndose a la jefatura en el centro de cultivos.
Fue así que durante la mañana del 10 de febrero, le informaron que el buzo se encontraba “con riesgo vital y que tenían que meterlo de nuevo a la cámara y sacarle las burbujas que le quedaban”.
La empresa no les habría prestado ayuda, ni colaboración para que alguien de la familia se trasladara a la región desde Concepción. “Él estaba solo, no nos ayudaron, me dijeron muévase un vuelo y no habían pasado ni cinco minutos y nos dicen que había fallecido”, recordó Jaqueline Rivera.
Por su parte, René Osses, sobrino de la víctima dijo que Lagos Peñailillo habría llegado solo y por sus propios medios al Hospital de Puerto Aysén. “No se sabe qué vehículo lo llevó al hospital, iba pasando. Fueron personas de buena fe que lo llevaron al hospital. Debería haber existido un procedimiento cuando lo sacaron en la lancha rápida, con alguien que lo acompañara para explicar lo que había sucedido. Por eso queremos saber dónde estuvo la negligencia, si en la empresa o en el hospital, pueden haber responsables en ambas partes”.
La falta de información es hoy el principal obstáculo para la familia del malogrado trabajador. Ni siquiera tienen la certeza en qué empresa prestaba servicios su pariente. Es por eso que Jaqueline Rivera advirtió que “quiero viajar para allá para ver papeles o las personas que lo ayudaron a él. Si sabían todos que venía mal, por qué no lo acompañó un supervisor o algún buzo. Esta noticia fue fatal para nosotros, para mis suegros. Somos gente humilde, quiero ir a ver y comunicarme con la gente que los trasladó o trabajó con él, porque no sabemos nada”.
Mientras Osses agregó que “no se ha comunicado con nosotros ni el fiscal, Investigaciones, nadie. Nos enteramos por el supervisor de Héctor, pero nadie nos ha dicho si van a investigar. Estamos en el aire”. En otras palabras ni la Fiscalía, Policía de Investigaciones o Salud, se han comunicado con ellos. “Mucha gente que nos llamó para darnos el pésame nos comentó que en esos sectores la seguridad es muy precaria para todos los trabajadores, porque no hay mucha fiscalización”, acotó.
Investigación Seremi de Salud
Una de las tesis que cobra fuerza es la falta de un protocolo adecuado en los primeros auxilios y posterior traslado del trabajador, ya que se habría tardado siete horas en llegar al hospital porteño, estando a solo 50 minutos en lancha rápida. “El paciente se trasladó el día 9 hacia el hospital de Puerto Aysén, por un medio particular. No fue activado en ningún momento el SAMU, el que siempre está atento a cualquier llamada para poder atender. Se prestaron los primeros auxilios en el Hospital de Puerto Aysén a su llegada durante la tarde y luego fue derivado a la Cámara Hiperbárica para poder hacer el tratamiento correspondiente y con la vuelta después al Hospital”, indicó Gabriel Burgos, director del Servicio de Salud Aysén
Mientras, José Daniel Barría, Jefe del Departamento de Acción Sanitaria de la Seremi de Salud, declaró que “el día 9 de febrero se nos informa de la llegada de un buzo en muy malas condiciones a Puerto Chacabuco y que venía con todos los síntomas de mal de presión, piel marmórea, persona hablando con cierta incoherencia, pero con cierto grado de razonamiento para explicar ciertas cosas, diciendo que el accidente lo había tenido alrededor del mediodía”.
De este modo, la Autoridad Sanitaria “está realizando la investigación de esta persona que al día siguiente falleció por la gravedad del cuadro. Una persona de 42 años que tuvo el accidente a unos 50 minutos al sur de Puerto Chacabuco, en el centro de cultivos Aysén 2, perteneciente a empresa mandante en este caso, Los Fiordos y de otra empresa contratista que está entregando estos servicios. Estamos en investigación todavía, se le han hecho dos sumarios al respecto, por las incoherencias que hay de los antecedentes aportados hasta el momento y está en plena investigación y en desarrollo, ya que se le pidieron nuevamente todos los antecedentes, porque se rechazaron los primeros que presentaron y la lancha a motor en la que sucedió el accidente con auto suspensión de faena vigente. No se la vamos a levantar hasta tener claridad absoluta de las causas reales de este accidente”, aclaró José Daniel Barría.
Desde AquaChile, señalaron a través de un comunicado, que “lamentamos profundamente el fallecimiento de don Héctor Lagos Peñailillo, trabajador de la empresa contratista Sociedad de Proyectos Acuícolas y Servicios Submarinos Limitados. AquaChile acompaña en el dolor a la familia y estamos colaborando con las autoridades en el proceso de investigación”.
Por último, desde la Seremi del Trabajo y Previsión Social señalaron que en este momento se encuentran esperando el informe que está siendo realizado por el inspector provincial respecto a este hecho, documento que debe ser entregado este jueves o viernes, día en el que podrían pronunciarse al respecto.
Actualización
Después de publicada la nota, la empresa Passub, que contrató los servicios del trabajador fallecido, envió un breve comunicado en el que señalan que “hay una investigación de las autoridades encargadas en la cual estamos prestando toda la ayuda necesaria y de la que disponemos».
Imagen de archivo.