Representante del gremio destacó la rigurosa fiscalización de la que es objeto la industria salmonicultora en Chile.
La Asociación de Salmonicultores de Magallanes se refirió a las palabras del Presidente Gabriel Boric respecto de la salmonicultura, emitidas recientemente en una entrevista en el marco de una gira por la región.
“Estamos de acuerdo con el presidente cuando se refiere a construir una industria sustentable, que vele por el cuidado del medio ambiente, el desarrollo social y económico del sur de Chile. Hoy, podemos decir con orgullo que Magallanes es una de las ocho regiones del mundo certificada como buena alternativa por la prestigiosa ONG Monterey Bay Aquarium para el cultivo de salmón atlántico”, señaló Carlos Odebret, presidente del gremio.
El representante además destacó la rigurosa fiscalización de la que es objeto la industria. “Somos también una industria ampliamente fiscalizada. Por ejemplo, el año 2021 la salmonicultura fue la actividad más fiscalizada de Chile por parte de la Superintendencia de Medio Ambiente. Con más de 1.300 expedientes representó el 52% del total nacional y cuyo resultado fue un cumplimiento del 99,2%”, añadió Odebret.
En esa misma línea, el líder gremial remarcó que “la industria es una positiva desarrolladora de empleo a nivel regional. Tenemos un largo compromiso con los magallánicos, que es más que palabras: de nuestros 4.500 colaboradores, el 80% es de la región y cientos de emprendedores como pequeños hostales, servicios de alimentación y prestadores de servicios de todas las provincias están vinculados de manera directa con nuestra actividad. Para muchos, la salmonicultura es una oportunidad de bienestar”.
Lo anterior cobra especial relevancia con la realidad económica que golpea de manera transversal: “En el contexto que vive nuestro país y el mundo, no se le puede restar competitividad a la industria del salmón. La salmonicultura ocupa un 0,16% de las Áreas Protegidas y consideramos que es posible encontrar buenas soluciones a la supuesta incompatibilidad que han señalado”, explicó Carlos Odebret.
Por último, enfatizó que “la salmonicultura se encuentra emplazada en lugares que fueron designados por el Estado y fue aprobada luego que cada proyecto se sometiera al proceso de evaluación ambiental”. En ese sentido, señaló que “cada concesión fue otorgada en áreas consideradas como apropiadas para el desarrollo acuícola. Por ello, los complejos problemas de ordenamiento territorial deben ser abordado con políticas públicas inteligentes para evitar crear nuevas dificultades producto de la pérdida de oportunidades”.
“Como siempre, estamos abiertos para un diálogo público – privado con el fin de avanzar hacia una industria más sustentable, competitiva y que contribuya con el bienestar de los magallánicos”, cerró Carlos Odebret.