Desde AmiChile enfatizan en la urgente necesidad que autoridades y empresas involucradas en este lamentable accidente actúen con celeridad para superar la emergencia (Mundo Acuícola). El 23 de octubre pasado...
Desde AmiChile enfatizan en la urgente necesidad que autoridades y empresas involucradas en este lamentable accidente actúen con celeridad para superar la emergencia (Mundo Acuícola).
El 23 de octubre pasado la autoridad sanitaria decretó el cierre de áreas para la extracción de moluscos bivalvos por resolución exenta N°1585 en la Bahía de Pilpilehue, comuna de Chonchi, una medida preventiva que busca resguardar la salud de la población, debido al hundimiento del wellboat que transportaba salmones.
Debido a ello, preocupados se encuentran los mitilicultores de Chiloé que tienen sus cultivos en la localidad de Pilpilehue, por el potencial riesgo de vertimiento de petróleo y riles desde el barco siniestrado y por los efectos del cierre cautelar de las áreas de extracción por parte de la autoridad sanitaria, que impide la cosecha del molusco.
Desde AmiChile enfatizan en la urgente necesidad que autoridades y empresas involucradas en este lamentable accidente actúen con celeridad para superar la emergencia, evitando de este modo un eventual daño al medio ambiente y el deterioro de las relaciones con la comunidad costera, que termina afectando a todos los actores de la acuicultura regional y por supuesto, evitando el daño a la biomasa de choritos en cultivo.
Igualmente solicitan a Sernapesca y al Servicio de Salud tengan coordinaciones oportunas, efectivas y convergentes que permitan a los productores la inmediata cosecha de choritos desde el área de producción que efectivamente se encuentre libre de cualquier tipo de contaminación producida por este siniestro, minimizando el riesgo de daños potenciales por mantener el producto en el agua de manera preventiva.
Yohana González, gerente de AmiChile señala que si bien la medida de cierre cautelar del área es adecuada, esta debe ser transitoria y ajustada estrictamente a la necesidad real y, lo que la industria necesita y pide, es que, no habiendo evidencia de algún tipo de contaminación en las aguas, esta no se extienda más allá de lo necesario en cobertura territorial y plazos, puesto que genera incertidumbre y eventuales perjuicios económicos a los productores que ya enfrentan el inicio de la temporada de cosecha.